El exfutbolista argentino René ‘Loco’ Houseman, figura del Huracán campeón en 1973 y campeón del mundo en Argentina-1978, murió este jueves a los 64 años víctima de un cáncer.
El exjugador que estuvo en la selección argentina entre 1973 y 1979, brilló en el irregular equipo en el Mundial de Alemania-1974, y alzó la copa en el Monumental de Buenos Aires en 1978.
Puntero derecho que deslumbró por su habilidad, desequilibrante y goleador, tenía un estilo muy similar al brasileño Garrincha.
Fue un protegido del entrenador César Luis Menotti, a quien consideraba un padre y quien lo dirigió en Huracán y en la selección campeona del mundo.
'Es la vida...venía mal. Nos tenía acostumbrados a esas amenazas los últimos tiempos pero siempre salía ileso. Esta vez no pudo. Lamentable', declaró Menotti a radio Cooperativa tras conocerse el deceso.
En 2008, Houseman fue uno de los tres excampeones mundiales junto a Leopoldo Luque y Julio Villa, que jugó 'la otra final', un partido entre activistas de derechos humanos y futbolistas, disputado en homenaje a los 30.000 desaparecidos de la dictadura (1976-1983) en el estadio Monumental, el mismo donde Argentina se consagró campeón en 1978.
Presente en cada regate
'Creo que este tipo de futbolistas, estas personas que se ligan el cariño de la gente no se van nunca. Lo tomo como que está presente en cada pase, en cada túnel, en cada gambeta (regate). Está su vida ahí', agregó Menotti.
Nacido en la norteña provincia de Santiago del Estero el 19 de julio de 1953, de muy pequeño llegó con su familia a Buenos Aires y se instalaron en una villa miseria (favela) del Bajo Belgrano.
Pero nunca renegó de su origen, por el contrario se reivindicaba 'villero' y orgulloso de la vida que había tenido. 'Si yo fuera millonario me compraría una villa', dijo el exjugador que sufrió de alcoholismo, en 2014 en una entrevista con la revista La Poderosa.
En 1973, cuando cobró su primer sueldo en Huracán lo repartió con sus amigos de la villa. Su comportamiento rebelde y conflictivo junto a su picardía en la cancha le valieron el mote de 'loco'.
Inició su carrera en Defensores de Belgrano, donde debutó en Primera a los 16 años, pero fue en 1973, en Huracán donde deslumbró en un recordado equipo campeón dirigido por Menotti.
En 1981 tuvo un breve paso por River Plate. Al año siguiente partió para el Colo Colo de Chile y luego por el sudafricano AmaZulu.
A su regreso en 1984 jugó en Independiente para terminar su carrera en Excursionistas.