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Limitado a una silla de ruedas desde hace seis meses por causa de un accidente de tránsito, Marcial del Valle mira con mucha alegría los titulares de prensa que anuncian la llegada de Tayron Guerrero al ‘roster’ de 25 de los Marlins de Miami, aunque a él personalmente no le ha llegado la noticia. 'Estoy a la espera de la confirmación oficial', comentó.

Del Valle era el cazatalentos de los Padres de San Diego, el equipo que firmó a el espigado lanzador de Bocachica en 2009, y quien tuvo mucho que ver en el desarrollo de Tayron como el serpentinero de velocidad y control que es hoy en día.

'Cuando llegó a entrenar con nosotros lanzaba entre 70 y 76 millas y no las 97 o 99 millas que hoy marca el radar con su recta. Todo fue como consecuencia del trabajo intenso que hizo con la organización de los Padres y el resultado de un compromiso inquebrantable de él por superarse a sí mismo', recordó Marcial, en diálogo telefónico con EL HERALDO.

Tayron y su equipo de entrenadores, entre los que estaba Marcial Del Valle, acondicionaron el campo de sóftbol detrás de la estación de policía de Chambacú, donde trabajaban de lunes a viernes tratando de pulir el cañón que carga Guerrero como brazo derecho, su principal argumento desde el montículo.

'Él estaba desesperado porque Tampa Bay le había dicho que lo iba a firmar y nunca se dio. Por eso un amigo le recomendó nuestro trabajo con San Diego, vino, hizo las pruebas, le gustó a los jefes del equipo, hasta que Robert Rauli, el ‘scout’, dio la orden de firmarlo para los Padres. Era tanta su entrega por el trabajo que en ese proceso de desarrollo, los jefes del equipo se lo llevaban para República Dominicana para seguir desarrollando su potencial como lanzador', recordó.

El muchacho de Bocachica llegó a los Padres seis años después que Ernesto Frieri fuera firmado. Él integró con Frieri un grupo de 24 peloteros que fueron contratados como agentes libres internacionales por Del Valle y los Padres de San Diego desde el año 2000 en adelante, aunque solo ellos dos lograron convertirse en ligamayoristas.

En 2010, jugó la Liga de Verano de República Dominicana; un año después hizo su debut en territorio americano en la Liga de Arizona; en 2013 debutó en Clase A con el equipo Fort Wayne; en el mismo año 2015 pasó por Doble A y luego Triple A. Tuvo un paso por la liga venezolana con los Tigres de Aragua para posteriormente, en 2016, hacer su debut en la Gran Carpa con los Padres, el 17 de mayo ante los Gigantes de San Francisco, jornada en la que actuó por 2 episodios, permitiendo 3 ‘hits’, una base por bola y una carrera.

El año pasado, si bien no vio acción en el máximo nivel, fue convocado al Juego de Estrellas de Ligas Menores por parte del piloto Édgar Rentería y junto a Luis Escobar, de Piratas, fueron los únicos colombianos en el duelo ante sus similares de la Liga Americana en el estadio de Miami.

Este año hizo junto a Giovanny Urshela, de Indios de Cleveland, un gran campamento con los Marlins, asumiendo varios roles al subir la loma: a la mitad del juego, preparando el camino al cerrador y haciendo gala de un mejor control con el valor agregado de su velocidad y sumando buenos números: 10 juegos, 11.1 entradas lanzadas, 4 imparables, 1 carreras permitida, 2 bases por bola, 3 ponches, 37 bateadores enfrentados y una efectividad de 0.79.

El año pasado, durante la temporada muerta, se le vio en el estadio Once de Noviembre trabajando a la par de Julio Teherán donde hizo ajustes como sacar el brazo bien, estar por encima de la pelota, junto a otros detalles de la mecánica de picheo y en la parte física.

Juan Nieves, entrenador de picheo de Marlins, destacó a su llegada al equipo antes de arrancar la pretemporada los avances en sus movimientos que trabajó en las vacaciones.

Con los cambios que se han presentado al interior de la organización tras la llegada a la dirección de Derek Jeter, uno de los nuevos propietarios, el mánager Don Mattingly está dándole oportunidad a las nuevas caras del equipo. Hace parte del plan de reestructuración de los Peces del sur de la Florida.