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El París Saint-Germain se proclamó campeón de la Copa de la Liga francesa por quinto año consecutivo, tras imponerse por 3-0, con doblete de Edinson Cavani, en la final contra el Mónaco, este sábado en Burdeos.

El uruguayo Cavani (minuto 8) abrió el marcador de penal y el argentino Ángel Di María amplió la diferencia en el 21. En la segunda mitad, Cavani cerró la victoria con otro gol, en el 85.

Cavani volvió a confirmarse como un especialista en las finales de la Copa de la Liga, un torneo 'menor' que ha ganado en cinco ocasiones y en donde ha marcado en cuatro de las finales disputadas, en las cuatro ocasiones además con dobletes.

Es el segundo año consecutivo en el que el PSG se impone al Mónaco en la final de esta competición, aunque hace un año, en Lyon, fue por 4-1.

En la actual temporada, el equipo de la capital ya había conquistado un título menor frente al Mónaco (2-1), al principio del curso en el Trofeo de Campeones (Supercopa de Francia).

El trofeo conseguido este sábado en Burdeos permite a Unai Emery y sus pupilos recuperar por un momento la sonrisa después de la dolorosa eliminación de principios de este mes frente al Real Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones, que era la gran prioridad del equipo esta campaña y para lo que había realizado grandes apuestas en el mercado de fichajes (400 millones de euros invertidos nada más en las contrataciones de Neymar y Kylian Mbappé).

El PSG dio el primer paso para conseguir el 'triplete' de torneos nacionales en el final de la temporada francesa.

La Ligue 1 está muy encarrilada, ya que cuenta con 17 puntos de ventaja precisamente sobre el Mónaco, segundo clasificado.

En la Copa de Francia, el París Saint-Germain está clasificado para las semifinales, donde se enfrentará a mediados de abril al Caen.

Mbappé y el VAR, protagonistas

El primer gol de Cavani fue de penal y en los otros dos Kylian Mbappé fue protagonista indirecto, brindando los pases para que Di María y el propio Cavani liquidaran al equipo del Principado.

El videoarbitraje se hizo notar también en el partido, ya desde el principio.

El árbitro Clément Turpin decretó penal por una falta de Kamil Glik sobre Kylian Mbappé en el área, antes de retractarse y señalar fuera de juego de Adrien Rabiot, tras la intervención de su juez de línea. Tras unos momentos de caos y protestas, decidió recurrir al video y, dos minutos después, concedió la pena máxima a favor del PSG, que transformó Cavani en el 8.

El Mónaco, por su parte, vio cómo un tanto del colombiano Radamel Falcao (36) fue anulado tras una revisión en vídeo, por fuera de juego.

El partido en Burdeos transcurrió sin grandes problemas, salvo el encendido puntual de algunas bengalas y algunos 'incidentes' menores, señalados por las autoridades locales, sin provocar daños importantes.

Pudo haber sido la despedida de Unai Emery de este torneo, ya que su continuidad en el banquillo del PSG parece improbable ya que su contrato finaliza en junio y ha quedado en una situación muy frágil tras dos temporadas seguidas cayendo en octavos de final de la Liga de Campeones.