El Barcelona busca terminar de sacarse el billete para semifinales de la Champions, hoy en el campo de la Roma, en la vuelta de los cuartos de final de la competición continental, tras su contundente victoria (4-1) de la ida en España.
El Barsa goleó al conjunto de Eusebio di Francesco, pero fiel a su estilo, el técnico azulgrana, Ernesto Valverde, no quiere relajación en la vuelta.
'Evidentemente, este partido se afronta evitando pensar que tenemos algo ganado. La eliminatoria está por decidirse. Es verdad que tenemos un buen resultado, pero nada más', dijo Valverde.
'Llevo mucho tiempo en el fútbol para saber que pueden pasar cosas extraordinarias en un partido', añadió el técnico azulgrana, que espera 'un punto más de intensidad por su parte (de la Roma), sobre todo en el inicio'.
El técnico azulgrana tiene la duda de su mediocentro Sergio Busquets, que tras jugar infiltrado la ida por su problema en un pie, no jugó el sábado en Liga contra el Leganés y tampoco se entrenó el domingo, aunque en principio, parece que podría jugar.
El Barcelona, que no alcanza las semifinales de la Liga de Campeones desde la temporada 2014/2015, en que acabó siendo campeón de la competición continental, volverá a confiar en su dúo atacante formado por Luis Suárez y Leo Messi en el Estadio Olímpico de Roma.
La Roma quiere creer. La AS Roma afronta una misión casi imposible, pese a que Di Francesco quiere 'seguir soñando'.
'Tenemos el deber de intentarlo', dijo ayer el técnico romano en rueda de prensa. 'Es un partido que hay que afrontar con pasión. Es la ocasión de demostrar que merecemos estar ahí. Tenemos que creer hasta el final para esperar poder hacer algo inimaginable', afirmó.
Sin embargo, el equipo italiano no parece llegar en su mejor momento. Su decisión de reservar titulares el sábado frente a la Fiorentina le costó una derrota y la pérdida del tercer puesto en el campeonato italiano, quedándose en un comprometido cuarto lugar, último que da acceso directo a la próxima Liga de Campeones.
La AS Roma, además, afronta el encuentro con un ojo puesto en el derbi de Liga el próximo fin de semana contra la Lazio, que le pasó por delante en la tabla clasificatoria.
Tras el varapalo cosechado en la ida, con dos de los goles en propia puerta, la Roma, defensiva en Barcelona, se verá obligada a atacar, pero tendrá que tener cuidado con sus espacios ante la peligrosidad de los atacantes contrarios.
Di Francesco recupera para este encuentro a Nainggolan, que no estuvo en el partido de ida por problemas musculares y que es uno de los pilares del equipo romano.
También podrá contar con el extremo turco Cengiz Ünder, que tampoco estuvo en Barcelona, y sigue siendo duda el argentino Diego Perotti, que no jugó ante la Fiorentina por un golpe que recibió en el muslo contra el Barcelona.