La emoción y la alegría se sienten nítidas en el altavoz del teléfono celular. Para Eduardo Movilla, entrenador de natación hace 50 años, es imposible disimular la dicha que le despierta que el alcalde Alejandro Char haya confirmado, ayer en la mañana, que el Complejo Acuático que se construye para los Juegos Centroamericanos y del Caribe (en donde se ubicaba la Piscina Olímpica), llevará su nombre.
'¡Uffff! Imagínate eso', dijo a EL HERALDO en la tarde, todavía un tanto incrédulo con semejante noticia.
Ya está más calmado. A los pocos minutos de enterarse de la buena nueva, sus sentimientos afloraron en todo su esplendor.
'Me entregaron la noticia, me alegré, se me entrecortó la voz y comencé a llorar de la felicidad en mi casa. Me puse a pensar: nojoda, he hecho algo. El nombre de uno quedará para la historia', contó Movilla.
'No pude almorzar de la cantidad de mensajes y llamadas que recibí', agregó.
Aunque es el formador de un numeroso grupo de nadadores atlanticenses y tiene toda una vida dedicada al deporte acuático (50 años para ser exactos), a Movilla lo dejó boquiabierto este homenaje.
'Me sorprendió. ‘¿Por qué yo?’, me pregunté. Es un honor muy grande, un escenario inmenso, el significado es grandísimo. De pronto es el reconocimiento a un trabajo que se ha hecho toda la vida, nunca soñé con eso, pero me parece chévere', expresó el entrenador de 66 años de edad.
'Tuve un gran logro en 2008, la participación de Julio Galofre en los Juegos Olímpicos de Pekín, el máximo logro de la natación del Atlántico en toda la historia, fue el primero y único nadador atlanticense, hecho en Barranquilla, que va a una olimpiada, eso me pone arriba en la Costa, si se quiere, en Barranquilla por lo menos', apuntó.