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 A pesar del escaso rodaje, Rafa Nadal sigue siendo el gran favorito para la temporada de tierra que se abrió ayer en Montecarlo, donde busca su undécimo trofeo, primera parada de su gran objetivo de la temporada, ganar Roland Garros, también por undécima vez.

Alejado de las pistas durante dos meses, la ‘bestia del polvo de ladrillo’ completó un regreso perfecto el pasado fin de semana en su superficie favorita, en los cuartos de final de la Copa Davis contra Alemania en la plaza de toros de Valencia.

Primero pasó por encima del veterano Philipp Kolhschreiber (6-2, 6-2, 6-3) y luego aplastó a uno de los hombres llamados a sucederle, Alexander Zverev (6-1, 6-4, 6-4). 

A tal punto que su mentor y ya antiguo entrenador, Toni Nadal, dijo estar 'un poco sorprendido' por el nivel de juego del número uno mundial.

En Montecarlo, Roma, Madrid o París no se encontrará de nuevo con su gran rival, Roger Federer, que ha decidido no participar en la temporada de tierra batida, como ya hiciera el año pasado, para preservar fuerzas para la hierba de Wimbledon.