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Un curioso caso de identidades incorrectas se presentó en la categoría 10K master de la Media Maratón de Barranquilla. Berenice Tafurth Atique, una reconocida empresaria de la ciudad, terminó, sin buscarlo, sin pensarlo, sin proponérselo y sin saber siquiera (porque no fue a la carrera), apareciendo en el primer lugar de la lista de ganadores de esa división.

Resulta que Berenice recibió de obsequio, de uno de los proveedores de su empresa, la inscripción en la competencia atlética que se disputó el domingo anterior por las calles de la ciudad. Sin embargo, no tenía entre sus planes la participación en el espacio deportivo y decidió ceder la inscripción a su amiga, Claudia Restrepo Peláez.

El esposo de Restrepo reclamó y consiguió el kit que reparten los organizadores un día antes de la carrera, a pesar de que está estipulado que su entrega solo debe ser personal. Se supone que el kit, que contiene una camiseta, el número del competidor y el chip que permitirá verificar su recorrido y cronometrar el tiempo que emplea, solo se le otorga a aquellos que aparecen inscritos.

Restrepo, que sí asistió a la Media Maratón, se disponía a intervenir en la prueba atlética, pero antes de salir de su casa hacia el malecón del Río, en el Centro de Eventos Puerta de Oro,  su hijo (cuya identidad mantenemos en reserva por ser menor de edad) le dijo que él quería participar.

Claudia Restrepo Peláez le concedió a su retoño la camiseta, el número (2423) y el chip que había recibido de Berenice. El juvenil completó el recorrido en una hora, un minuto y siete segundos, tiempo que le permitió alcanzar el primer lugar de la competencia.

En medio de la premiación, mencionaron el nombre de Berenice Tafurth Atique como ganadora de la categoría 10K master. Claudia Restrepo, que nunca compitió, que solo había estado en la meta esperando por su esposo y su hijo, le quitó el número al jovencito y fue a recibir el trofeo.

La situación generó algunas quejas de colectivos de ‘Runners’ que tenían representantes en esa categoría y notaron la anomalía.

Claudia Restrepo habló con EL HERALDO sobre la confusa situación y aseguró que su intención nunca fue hacer creer que ella era la ganadora de la competencia, que, simplemente, había un ambiente distendido en la premiación y lo tomó 'en plan jocoso, de chiste'.

Además, recalcó que al rato, después de bromear y tomarse fotos con el trofeo,  con su hijo y uno que otro conocido, devolvió el trofeo.

'Yo fui a recrearme, no a competir. A mí me regalaron la inscripción y yo se lo regalé a mi hijo para que él corriera por recreación, él nunca compite. Salió el domingo a correr porque le pareció divertido. Cuando me doy cuenta que ganó y que lo llaman, yo tomé el número que él tenía y fui a reclamar el trofeo, pido disculpas, no estuvo bien lo que hice, fue un momento de emoción porque él había ganado, pero como no me pertenecía ese trofeo, lo devolví', explicó Restrepo.

'Yo no tenía camiseta ni nada, no competí ni quise mostrar que competí. Lamento que se haya generado todo esto que puede afectar a mi hijo en el colegio, él lo único que hizo fue correr por recreación. Yo, en el momento que dicen el número que él tenía, me emocioné, lo abracé y lo felicité, le quité el número y me subí pensando en el trofeo, pero por hacer algo jocoso, me lo tomé a chiste, subí riéndome y me tomé fotos con mi hijo', agregó.

Edgardo Pantoja, director de la carrera, dijo en diálogo con EL HERALDO que en este tipo de competencias se confía en la buena fe de las personas y que cuando la organización detectó la anomalía, se corrigió.

'Revisamos la reclamación y rectificamos la información', dijo Pantoja.

Para próximos eventos de este tipo queda de lección que se debe ser más riguroso en la entrega de los kits y la verificación de la identidad a la hora de la premiación.