El Liverpool dio un paso muy importante hacia la final de la Liga de Campeones con una victoria 5-2 sobre la Roma, este martes en la ida de semifinales, con sendos dobletes de Mohamed Salah y de Roberto Firmino.
El astro egipcio, elegido el domingo mejor jugador de la actual liga inglesa, encarriló el partido en la primera parte, con sus tantos en los minutos 36 y 45+1, ambos a pase del brasileño Roberto Firmino. No los celebró por respeto a su exequipo.
En la segunda mitad, Salah pasó a dar los pases de gol para tantos del senegalés Sadio Mané (56) y de Firmino (61). Ese último anotó además de cabeza en un saque de esquina en el 69.
La Roma consiguió acortar diferencias en el 81 con un gol de Edin Dzeko y en el 84 marcó de penal el argentino Diego Perotti, para dar alguna esperanza a su equipo.
En la tabla de goleadores, Salah y Firmino suman 10 dianas y son segundos, a cinco ahora del portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo, que lleva 15.
La mala noticia para el Liverpool, y de paso para la selección inglesa pensando en el Mundial, fue la lesión de Alex Oxlade-Chamberlain, que fue sacado del campo en camilla en el minuto 18, tras dañarse en la rodilla derecha.
El Liverpool, cinco veces campeón de Europa y que en cuartos había sorprendido al Mánchester City, queda ahora muy cerca de regresar a la final de la Champions once años después de la que perdió con el Milan de Kaká y Filippo Inzaghi en 2007.
Por su parte, la Roma, verdugo del Barcelona en cuartos, necesita una gran remontada como ante los catalanes si quiere disputar la segunda final de su historia en este torneo. En la primera, en 1984, se vio privado del trofeo precisamente por el Liverpool.
Festival y exceso de relajación
En el arranque del partido, la Roma rozó el gol en el 19 con un fuerte disparo del serbio Aleksandar Kolarov que desvió al larguero el arquero local.
Eso pareció servir de revulsivo al Liverpool, que se convirtió en una máquina ofensiva.
Sadio Mané (28) falló en un mano a mano con el arquero, elevando demasiado con todo a favor, y en el 34 se anuló un tanto a Mané por fuera de juego.
La insistencia tuvo premio en el 36, cuando el brasileño Roberto Firmino le cedió el balón en la entrada del área y Salah sorprendió con un disparo cruzado entre varios rivales para introducir el balón por la escuadra de los italianos.
Lejos de conformarse, el Liverpool aceleró ante una Roma noqueada y Dejan Lovren, de cabeza, envió otro balón al larguero (38), antes de que el ajetreadísimo portero de los italianos evitara un gol de Georginio Wijnaldum en el 40.
El segundo tanto llegó antes del descanso y también tuvo a Firmino como héroe en la sombra, liderando un contragolpe desde el centro del campo hasta que cedió a Salah, que en la frontal del área, ante la salida del portero Allison, elevó ligeramente para que la pelota fuera mansamente a la red.
En la segunda mitad continuó el recital de los ingleses.
El tercer gol del Liverpool llegó en el 56, cuando Salah recibió en el lateral del área, se adentró en ella y envió un pase que entre varios rivales tocó el senegalés Sadio Mané para, esta vez sí, batir a Alisson.
Parecida fue la jugada del cuarto gol apenas cuatro minutos más tarde (61): Salah se adentró en el área desde el lateral y envió un pase de la muerte que Firmino transformó en gol en el segundo palo.
El propio Firmino firmó el quinto y definitivo en el 69, de cabeza en un saque de esquina.
La Roma marcó en el 81 en un contragolpe culminado por el bosnio Dzeko y luego en el 84 Perotti marcó de penal, para resucitar alguna esperanza de remontada de un equipo que poco antes estaba desahuciado.