El defensor del título en el Giro de Italia, el holandés Tom Dumoulin, estimó ayer que el caso del británico Chris Froome, que participa en la ronda italiana pese a un control anormal en septiembre en la Vuelta a España.
'Es su decisión estar aquí. Ya lo dije antes, mi equipo forma parte del MPCC (Movimiento por un Ciclismo Creíble) y si yo estuviera en su misma situación, no estaría aquí', afirmó Dumoulin.
Froome tuvo un control 'anormal', según el término jurídico adecuado a su caso, por una tasa de salbutamol, durante la Vuelta a España que ganó en 2017. No está oficialmente suspendido y por ello puede seguir compitiendo, pero está pendiente de una decisión sobre su caso, que se conocería en junio.
El MPCC es una agrupación voluntaria de varios equipos de máximo nivel, que firmaron un protocolo para defender la limpieza de su deporte. Abogan por una suspensión por parte de los equipos de los corredores que están a la espera de un castigo por el resultado de un control.
El Sky no forma parte del MPCC y sus reglas no se le aplican, lo que permite a Froome seguir en el pelotón, pese a la sombra de sospecha y la amenaza de una sanción.
'Esto no es bueno para el ciclismo. A todos nos gustaría que no hubiera ocurrido, incluido Froome', afirmó Dumoulin sobre el caso del británico.
'Puede que no sea agradable para él. No es bueno para nadie, pero la situación es así y no se puede cambiar', apuntó.
Froome podría ser el vencedor del Giro este año y sus resultados podrían ser anulados después, lo que constituye un riesgo para esta edición de la ronda italiana.
El británico quiere ganar el Giro de Italia para hacer pleno en las tres grandes carreras por etapas, después de llevarse en el pasado cuatro Tour de Francia y una Vuelta a España.