El capitán del FC Barcelona Andrés Iniesta, que jugará el domingo su último partido con el club de su vida, reconoció dudar entre China y Japón como próximo destino, una decisión que quiere tomar 'la semana que viene'.
'Hay dos escenarios, China y Japón, y cada uno tiene sus cosas. Quedan algunas cosillas que valorar. En la balanza lo pones todo en alza y lo que entienda que es lo mejor, se hará', declaró en una entrevista en la radio española Onda Cero en la madrugada del martes.
'La semana que viene, cuando acabe todo, ya se decidirá. Luego aparte tenemos el Mundial (del 14 de junio al 15 de julio) y quiero apartarlo ya para centrarme', continuó Iniesta.
'Hay alguna opción más avanzada que otra pero ya se decidirá', añadió.
Después de anunciar a finales de abril su marcha a final de temporada tras 22 años de azulgrana, el centrocampista internacional no disipó las dudas sobre su destinación, limitándose a señalar que no sería un club europeo.
La prensa citó numerosos posibles destinos pero el club chinó Chongqing Lifan, situado como el favorito durante mucho tiempo, desmintió al incorporación la semana anterior.
Los medios informaron entonces del interés del japonés Vissel Kobe, propiedad de Rakuten, el grupo nipón de comercio electrónico convertido en patrocinador principal del Barça.
Iniesta, productor de vino en su región natal de Castilla-La Mancha y deseoso de aumentar las exportaciones, dijo que el aspecto económico de la oferta es 'relativamente importante' pero que priorizará la calidad de vida con su pareja y sus tres hijos.
'También importa el envoltorio, todo lo que se propone a nivel de proyecto y de futuro. Eso es lo que me moverá para decidirme hacia un sitio o hacia otro más que el tema económico', concluyó.
Llegado al Barça con 12 años, Iniesta jugará el domingo en el Camp Nou frente a la Real Sociedad su último partido con el club con el que ha ganado 32 títulos, entre ellos la última Liga y Copa del Rey.
Después debe disputar el Mundial de Rusia con España, la última competición de selecciones de su rica carrera internacional, marcada por el gol de la victoria rojigualda en la final del Mundial de 2010 ante Holanda.