Fernando Alonso, acompañado por el suizo Sébastian Buemi y el japonés Kazuki Nakajami, brindó ayer a Toyota su primera victoria en las 24 Horas de Le Mans, en la primera participación del piloto español y en la 20ª del constructor japonés en esta prueba.
A primera hora de la mañana, el Toyota número 8 adelantó a su coche hermano, el número 7 del británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María López, para imponerse con dos vueltas de ventaja, a pesar de una penalización de un minuto de ‘stop and go’ recibida durante la noche.
Alonso conquistó así la segunda punta de la ‘Triple Corona’ del automovilismo, después de vencer en el Gran Premio de F1 de Mónaco, que ganó en 2006 y 2007, por lo que le resta ganar las 500 Millas de Indianápolis.
'Mirar la última media hora por televisión fue muy estresante', confesó Alonso. 'Pero la adrenalina que tenemos ahora, los sentimientos después de la victoria compensan la fatiga y el estrés', añadió el asturiano.
El estrés dio paso al alivio y la alegría en los rostros de los componentes del equipo Toyota, mientras Alonso y Buemi festejaban subidos al vehículo conducido por Nakajima.