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Los organizadores del Tour de Francia rechazaron la participación del ciclista británico Chris Froome, cuádruple ganador de la ronda gala, que empieza el próximo sábado, anunció el diario Le Monde este domingo. 

La decisión final pertenece a la Cámara Arbitral del Deporte (CAS) del comité olímpico francés, que debe pronunciarse el martes, precisó el diario.

ASO, empresa que organiza el Tour de Francia, rechazó hacer declaraciones. Pero la AFP confirmó la información que cuestiona la presencia de Froome en la Grande Boucle.

El británico, ganador de la última edición de la ronda gala, protagonizó un control antidopaje 'anormal', por exceso de salbutamol, durante la Vuelta a España el pasado mes de septiembre. Un procedimiento fue abierto en su contra, pero según el reglamento, el británico está autorizado a correr, a la espera de la decisión final del Tribunal antidopaje de la Unión Ciclista Internacional (UCI), debido a la naturaleza de la sustancia en cuestión.

Según Le Monde, la presencia de Froome en la audiencia prevista para el martes por la mañana no está garantizada, antes de que la sentencia sea comunicada al día siguiente. De su defensa se encargaría el abogado francófono asociado al despacho británico Mike Morgan, que lo defiende ante el Tribunal antidopaje de la UCI encargado de sancionar o no al corredor del equipo Sky en razón de su resultado 'anormal' en el control antidopaje de la Vuelta.

Tres árbitros, elegido uno por el Sky, otro por ASO y el tercero por el Comité olímpico francés, tienen que decidir, no sobre el fondo (control antidopaje), pero sí sobre las consecuencias de la presencia de Froome en la carrera.

En el reglamento del Tour de Francia (artículo 29), los organizadores tienen 'la posibilidad de rechazar la participación de un equipo o de uno de sus miembros si su presencia pudiera dañar la imagen o reputación de ASO o de la prueba'.

El Sky, que espera presentar a su líder en la salida, aún no ha anunciado los nombres de los ocho corredores que presentará en el Tour. 

Su líder, quien afirma no haber 'hecho nada malo', aspira a igualar el récord de cinco victorias que comparten cuatro corredores (Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain), a ganar una cuarta gran vuelta consecutiva y a conseguir el doblete Giro-Tour que ningún corredor ha logrado en los últimos 20 años.