La colombiana Caterine Ibargüen, reciente ganadora en París en Triple Salto, tuvo esta vez que consolarse con el tercer puesto en salto largo. La campeona olímpica saltó 6,77 metros, por los 6,90 de la ganadora la alemana Malaika Mihambo.
Por otro lado, la sudafricana Caster Semenya no se centró en los 800 m, distancia en la que es casi invencible, para intentarlo en los 1500 m. Pero sólo pudo ser sexta en una carrera ganada por la estadounidense Shelby Houlihan, 2º crono mundial de la temporada (3:57.34).
Y en los 100 metros, la veloz marfileña Marie-Josée Ta Lou confirmó que es la número 1, aunque no rebajó su mejor marca (10.85), pero superó a la jamaicana Elaine Thompson (10.99), doble campeona olímpica en Rio (100/200 m).
Seis de seis para Samba
El catarí Abderrahman Samba prosiguió su marcha imparable en los 400 m vallas, pero con un crono de (47.42), lejos de que el que le permitió hacer tambalear el récord del mundo de Kevin Young (46.98 contra 46.78), que data de hace 26 años, hace cinco días en París.
Aunque Samba, de 22 años, suma seis victorias en otras tantas carreras en la Liga de Diamante en 2018.
'Salí más rápido de lo habitual y los 100 últimos metros fueron difíciles', confesó Samba, catarí pero de padre mauritano. 'El objetivo de la temporada siguen siendo los Juegos Asiáticos a finales de agosto', añadió Samba, que no podrá estar presente en las finales de la Liga de Diamante.
En triple salto, el cubano Pedro Pichardo se quedó a un centímetro del ganador estadounidense Christian Taylor (17,62), doble campeón olímpico.
Noah Lyles, estrella de los 200 metros
El estadounidense Noah Lyles, la nueva perla de la velocidad, firmó un registro de 19 segundos 69 centésimas en los 200 m, igualando su mejor marca de la temporada, este jueves en Lausana, octava etapa de la Liga de Diamante de Atletismo.
Campeón nacional de los 100 metros (9.88), Lyles, que cumplirá 21 años el 18 de julio, posee una capacidad poco habitual para relanzar su carrera en los últimos 50 metros.
Esta aceleración le permitió distanciarse al final del recorrido a su compatriota y especialista en los 400 m Michal Norman, otro de los valores de la nueva generación de Estados Unidos. Tercero fue el ecuatoriano Alex Quiñónez.
'Creo que puedo hacerlo mucho mejor, pero debo aún mejorar mi técnica', estimó Lyles. 'Si quiero ser un icono necesito ya la regularidad. Y mis objetivos son grandes: quiero igualar o superar a Michael Johnson y a Justin Gatlin', añadió el nuevo rey del esprint.