La formación BMC se impuso ayer en la tercera etapa del Tour de Francia, una contrarreloj por equipos de 35,5 kilómetros en Cholet, lo que propulsó al campeón olímpico belga Greg Van Avermaet al liderato de la general individual.
El BMC, cuyo jefe de filas es el australiano Richie Porte, superó por 4 segundos al Sky del británico Chris Froome, a falta de las confirmaciones de los tiempos oficiales.
El Quick-Step del belga Philippe Gilbert y del colombiano Fernando Gaviria llegó en tercer lugar a siete segundos.
Las cinco primeras formaciones (Mitchelton 4º, Sunweb 5º) se clasificaron en apenas un margen de 12 segundos al término de esta etapa por equipos, modalidad que no se vivía en el Tour desde la edición de 2015. El propio BMC se impuso en aquella edición, también por delante del Sky.
Van Avermaet, ya presente en la formación estadounidense, conquistó después el oro olímpico en Río de la carrera en ruta. En 2016 también lució el maillot amarillo en el Tour.
De cara a la general, Froome apenas cedió 4 segundos respecto a Porte, y además logró sacar tiempo al resto de sus rivales.
El británico Adam Yates (a 5 segundos de Froome), el holandés Tom Dumoulin (a 8 segundos), y el colombiano Rigoberto Urán (31 segundos), minificaron los daños.
Peor parados salieron el colombiano Nairo Quintana y el español Mikel Landa, que cedieron 50 segundos, y el italiano Nibali y el francés Romain Bardet quedaron a 1 minuto 2 segundos y a 1 minuto 11 segundos respectivamente.
'Es fiel a lo que esperábamos', comentó Bardet, que se quedó además sin el apoyo de dos compañeros (Dillier y Gallopin) por sendas caídas.
'Podemos estar satisfechos', reaccionó por su parte Froome, quien no obstante tuvo que escuchar los abucheos del público nuevamente.
Hoy, los esprínteres disponen de una nueva oportunidad en la cuarta etapa, de 195 kilómetros, entre La Baule (Loira-Atlántico) y Sarzeau (Morbihan). La meta está al final de una larga recta de cuatro kilómetros.