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No lo niega. Con su espontaneidad e inocencia, Miguel Aguirre, el tenismesista de solo 13 años de edad, el más joven de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla-2018, reconoció que sintió nervios durante su primer día de competencia.

‘Miguelito’ cayó en la serie entre Colombia y Cuba ante Andy Pereira, con parciales 11-3, 11-5 y 11-7.

'Sí, la verdad entre un poquito nervioso porque era el debut', admitió el antioqueño, que no pudo desarrollar todo su potencial por el lógico temor escénico y porque enfrente tenía un rival de experiencia y buen nivel.

'Los nervios no me ayudaron a desarrollar todo mi potencial, pero ahí vamos', expresó el benjamín de las justas.

De todas formas, sus entrenadores y él mismo tienen una mirada positiva a estas derrotas. Más allá del resultado, es una inversión a futuro. 'Esto es ganancia, esto es un fogueo muy bueno a nivel internacional, me sirve para estar codo a codo con los mejores', dice ‘Miguelito’.