Compartir:

Cuando el pesista venezolano Jeyson Arias salió al maderamen para llevar a cabo su primer turno en el arranque de los 94 kilogramos, se escucharon murmullos entre los asistentes. 'Nojoda, ese man gana esta vaina', lanzó un joven desde la tribuna. 

El atleta de 24 años, con un físico intimidante y pidiendo 158 kilogramos desde la salida, amenazaba con llegar al oro. Sin embargo, Colombia tenía un as bajo la manga nacido en Cartago, Valle. Jhonatan Rivas sorprendió a propios y extraños con su técnica y la frialdad para concretar sus levantamientos. En su primera aparición levantó, como si fuera algodón o icopor, 165 kilogramos. Sus rivales, incluidos el venezolano Arias, ya estaban domados por una fiera nacida el 11 de julio de 1998. 

Tanta fue su diferencia con sus oponentes que Rivas y su equipo de trabajo renunciaron a los otros dos turnos para centrarse en el envión, la modalidad en la que Rivas quería lucir en el coliseo de la Universidad del Atlántico. En esa prueba la plata fue para el cubano Víctor Quiñones (162 kilogramos) y el bronce para Arias (158). 

'No soy invencible. Todos mis rivales son muy fuertes. Respeto mucho a los cubanos y con ellos me voy a enfrentar de ahora en adelante. Lo que se viene ahora es el Campeonato Nacional de Mayores, evento en el cual la exigencia es mayor a este', dijo. 

En el envión, las cosas se apretaron para el colombiano de un metro y 78 centímetros de estatura. En su apertura alzó 200 kilogramos, pero los cubanos Quiñones y Yorbanis Martínez le seguían el ritmo. Al final el local pudo celebrar con 204 kilogramos, uno más que Quiñones y tres más que Martínez. 

'Gracias a Dios y al público de Barranquilla. Este es un deporte en el cual no tenemos mucha publicidad y es lindo que la gente lo conozca a uno. Vinimos a ganar y a mejorar mi resultado en el envión, y gracias a Dios se dio. Cumplí 20 años la semana pasada. Fue difícil porque desde el Mundial sub-20 arrastraba una lesión en una rodilla. Me operaron y ahora estoy logrando buenos resultados', concluyó.