El francés Julian Alaphilippe logró este martes su segunda victoria en el Tour de Francia, al ganar la decimosexta etapa, la primera pirenaica, tras aprovecharse de una caída del británico Adam Yates, que iba primero cuando quedaban 7 kilómetros para la meta.
Fue una jornada peligrosa, con varias caídas, y que tuvo que ser neutralizada por unos 17 minutos tras una protesta de agricultores, que conllevó la intervención de las fuerzas del orden con gases lacrimógenos, que afectaron a los ciclistas.
El galés Geraint Thomas mantuvo el maillot amarillo, al entrar a 8 minutos y 52 segundos del francés, en un grupo en el que estaban todos los aspirantes a la victoria final.
Alaphilippe, que lidera la clasificación de la montaña, llevaba una desventaja de 20 segundos respecto a Yates, en el descenso del Col du Portillon, de primera categoría, cuando el británico, que tenía la victoria en su mano, se cayó.
El francés, de 26 años, que venció en la primera etapa pirenaica, con salida en Carcasona y final en Bagneres de Luchon, de 218 km, también se había impuesto en la que abría los Alpes, la décima de este Tour, entre Annecy y Le Gran Bornand.
El español Gorka Izagirre, que iba en un grupo de siete escapados antes de que Yates lanzara su ataque, entró en segunda posición, a 15 segundos, tras lograr al final superar también al británico, que entró con el mismo tiempo.
La jornada se vio salpicada de accidentes, ya que el belga Philippe Gilbert, compañero de Alaphilippe en el equipo Quick Step, se cayó en el descenso del Col d Portet d'Asquet, cuando lideraba escapado la etapa, pudiendo retomar la prueba unos minutos después.
Gilbert se había escapado a 73 km de la meta y perdió el control de la bicicleta en una curva en el descenso, a unos 58 km de la llegada, chocando contra un pequeño muro y cayendo fuera de la carretera con la cabeza hacia adelante.
El campeón del mundo en 2012, de 36 años, pudo seguir la carrera con varios arañazos, pocos minutos después.