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Las Binns, Ashley y Audrey, y los Vargas, Alexander y Gabriel, son las dos parejas de hermanos que hacen parte de la Selección Costa Rica de karate, delegación que se toma muy en serio eso de ser una familia en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.

Las Binns y los Vargas dialogaron con El HERALDO, expresaron de forma divertida lo que implica ser partícipe de una concentración nacional al lado de un hermano.

'Es muy bonito, porque significa ver de cerca los logros de tu hermana, más cuando se trata de personas como nosotras, que somos bien unidas', dijo Ashley, de 28 años. 'La convivencia es muy buena. El único problema que puede existir es que una tome una plancha de pelo sin permiso, del resto es genial', expresó Audrey, de 23 años.

En el caso de los Vargas, la situación es bastante similar. 'En ocasiones me tensionan más las peleas de Gabriel, porque es el menor y siempre quiero verlo ganar', señaló Alexander, de 26 años. 'Tener a un hermano al lado, durante una competencia, es tener un apoyo incondicional y eso es vital en un deporte como este', precisó Gabriel, de 19 años.

Pero es tanta la familiaridad en esta selección costarricense que el entrenador es papá de Gabriel y Alexander, se trata de Alexander Vargas Rodríguez, suegro de Ashley, sí, así como lo lee, porque resulta que esta karateca hace nueve años es la novia del hermano mayor de los Vargas.

'El tema de manejar los hijos tiene su complique en el momento de impartir indicaciones, porque lo que se busca en ese instante es que corrijan determinado aspecto, y si no tengo el cuidado que siempre se tiene con un karateca, pueda que por confianza la instrucción suene a regaño y termine perjudicándolos', puntualizó Vargas Rodríguez.

'Y con Ashley más que una nuera me resulta tener una hija, pues la entreno desde muy pequeña y siempre la he acompañado en su carrera', continuó el entrenador tico.

En Barranquilla 2018, Gabriel ya ganó bronce en kumite -75 kg. Este viernes, también en el coliseo del colegio Marymount, tendrán acción Ashley (-61 kg), Audrey (+68 kg) y Gabriel (+84 kg).

Así las cosas, Costa Rica buscará que más medallas queden en familia en estos Juegos Centroamericanos.