Escurridizo y burlón. El boxeo de Julio La Cruz genera polémica. Este domingo, en el salón Jumbo del Country Club, donde se desarrollan los Juegos Centroamericanos y del Caribe, el púgil de la categoría de los semipesados (81 kilogramos) se impuso por decisión dividida ante el colombiano Diego Motoa.
Dos veces ha venido a la Costa. La primera vez en la Serie Mundial de Boxeo que se desarrolló en Soledad y la última a estas justas centroamericanas. En ambas oportunidades se ha enfrentado a Motoa y en las dos ha salido como vencedor.
Al igual que en el municipio de Soledad, La Cruz ha recibido insultos del público porque su forma de pelear es completamente opuesta a la de un fajador. Él espera a su rival, camina el ring. Suelta el jab, conecta un golpe, pero poco le gusta entrar a la candela. Además le da tiempo para burlarse del rival y exhibir sus dientes de oro.
Ante Motoa el show no faltó. 'Pelea, bailarina', gritaban en el escenario ubicado al norte de la ciudad. Entre más gritos reciba La Cruz, medallista de oro en los Olímpicos de Río-2016, más show brinda a los asistentes.
Por momentos Motoa se quedaba en la esquina esperando que el cubano lo atacara, pero en el libreto de La Cruz, no está eso escrito. 'Él hizo eso para sacarme de mi ritmo de combate, pero no le dio resultado porque ya yo me sentía ganador de la pelea. Hice mi trabajo, respeté al público, a mi esquina, a los árbitros y a mi pueblo cubano que seguro está celebrando esta victoria', expresó La Cruz, púgil de 28 años y campeón mundial de boxeo en cuatro oportunidades (2011, 2013, 2015 y 2017).
'Mi estilo me lo enseñó la escuela cubana de boxeo. Es el estilo que me ha dado todos los triunfos a lo largo de mi carrera', concluyó el cubano quien disputará el jueves el oro ante el mexicano Rogelio Romero.
¿El mejor del mundo?
Mesurado ante la pregunta si se considera el mejor pegador del mundo. 'No creo que sea el mejor boxeador del mundo. Me queda agradecer a las personas que creen eso. Yo simplemente salgo a buscar la victoria y a conquistar medallas de oro para el pueblo cubano', agregó La Cruz.
motoa, su rival. El pegador caleño, de 22 años, cree que ya le está cortando distancia a La Cruz. 'Sabíamos que era un boxeador de mucha experiencia. La primera vez que lo enfrenté hubo mucha diferencia, pero ahora ganó por decisión dividida. Mi carrera apenas comienza y pronto estaré a su nivel'.
Motoa, como buen salsero, trataba de imitar a su rival bailando en el ring. 'Él se quiere lucir, se mueve mucho. Pues yo soy de Cali, salsero y le di un poco de mi sazón en el ring', finalizó Motoa entre risas.
