El suizo Roger Federer derrotó ayer al belga David Goffin, quien tuvo que retirarse en el segundo set por problemas físicos, y ahora se medirá en la final del Masters 1000 de Cincinnati al serbio Novak Djokovic.
Federer sufrió para imponerse a Goffin en la primera manga, al tener que hacerlo en el tie break por 7-6 (7/3) y, a continuación, el belga llamó al médico por sus dolencias.
Intentó seguir sobre la pista pero con 1-1 no pudo más y entregó el partido a un Federer que ahora tendrá enfrente a Djokovic.
El serbio se impuso en tres sets al croata Marin Cilic y clasificó por sexta ocasión a la final de Cincinnati, un torneo en el que aún no conoce la victoria. Y lo hará con un sueño en mente: convertirse en el primer jugador de la ATP en alzarse con los nueve Masters 1000 del circuito.
'Esta será mi sexta final y, con suerte, lo conseguiré (ganar) esta vez', señaló el vencedor tras la contienda.
El serbio, que arrancó la semana con problemas estomacales, fue creciendo en su juego con el paso de los días y acabó con Cilic en tres sets de 6-4, 3-6, 6-3 en dos horas y 33 minutos.
'Es difícil. Estoy muy contento de llegar a la final aquí una vez más', agregó.