Mientras la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza celebraba este lunes su contundente triunfo en primera ronda del Abierto de Estados Unidos, la rumana Simona Halep explicaba el por qué de su temprana y sorprendente eliminación en una intensa jornada.
Muguruza no tuvo compasión de la china Shuai Zhang, a la que derrotó en sets corridos de 6-3, 6-0 en poco más de una hora y cuarto de juego, disipando algunas de las dudas que había dejado tras caer a las primeras de cambio en Cincinnati hace unos días.
La originaria de Caracas, de 24 años, mostró un juego sólido y con pocas fisuras, firmando cinco saques directos, anotando el 73% de los puntos con su primer servicio, sellando 20 golpes ganadores y cometiendo únicamente 14 errores no forzados.
Y si Muguruza fue la cara, Halep fue la cruz. La rumana venía de coronarse en Montreal, de llegar a la final en Cincinnati y de sumar su primer Grand Slam hace apenas dos meses y medio en la tierra batida de Roland Garros.
Un huracán procedente de Estonia
Con la moral por las nubes y su palmarés reluciente, Halep se estrelló ante la estonia Kaia Kanepi, que la barrió de la pista con un golpe de derecha demoledor.
Kanepi, 44ª del ranking de la WTA, dio la sorpresa al superarla en sets corridos de 6-2, 6-4 en apenas una hora y cuarto de juego.
'Hoy pensaba que ya había batido una vez a una número uno y que (esta) podía ser la segunda vez. (La clave fue) ser agresiva todo el rato', dijo emocionada la vencedora al final de la contienda.
'Simplemente perdí. No jugué bien pero ella sí lo hizo (...) Hoy no fue mi día. No me sentí fuerte en la pista. Ella mereció la victoria porque jugó mejor que yo', señaló por su parte Halep.
Kanepi tardó solo 28 minutos en finiquitar el primer set al quebrarle el servicio a su rival en dos ocasiones. Mientras, Halep, cabizbaja, se retiraba a su esquina como si un huracán hubiera pasado por encima de Nueva York.
En la segunda manga, y a pesar de empezar 0-3 en contra, la rumana remontó, se puso 4-4 y 40-15 a favor en el noveno juego. Pero era el día de la estonia, que le dio vuelta con una dejada magistral y sentenció a continuación el partido con su propio servicio.
'Nunca juego mi mejor tenis aquí. Aquí siento que mi juego nunca está a su mejor nivel aunque siempre he peleado cada partido (...) A lo mejor el ruido de la gente, el ruido de la ciudad... Todo junto. Soy una persona tranquila, quizás prefiero los lugares más pequeños', apuntó Halep, quien el año pasado sucumbió también en primera ronda ante la rusa Maria Sharapova.