Compartir:

El suizo Roger Federer no quiso sorpresas y silenció al controvertido australiano Nick Kyrgios al pasarle por encima este sábado en tres sets en tercera ronda del Abierto de Estados Unidos.

Federer, segundo cabeza de serie y cinco veces ganador en Nueva York, evitó cualquier distracción por parte de su rival y se llevó la victoria por la vía rápida en tres sets corridos de 6-4, 6-1, 7-5 en una hora y 45 minutos de juego.

'Estoy feliz de haber ganado, contento de haberlo hecho en tres sets. He jugado bien, me he divertido', dijo el europeo tras la contienda.

El suizo, que se enfrentará en octavos al australiano John Millman tras ganar éste antes al kazajo Mikhail Kukushkin 6-4, 4-6, 6-1, 6-3, mira ya de reojo un hipotético cruce con el serbio Novak Djokovic (N.6) en cuartos.

'Soy un gran fan de John (Millman), es un gran trabajador al que respeto mucho. Hemos entrenado juntos, estoy muy contento por él, es un gran tipo', apuntó sobre su próximo rival.

Con sus armas

Cada uno con sus armas, el primer set entre Federer y Kyrgios se desarrolló con una igualdad absoluta. Ambos mantenían sus servicios de manera holgada, dejando algunos puntos que levantaron al público de sus asientos y sin ser capaz de encontrar fisuras en el juego del oponente.

Pero Kyrgios tuvo cuatro bolas de 'break' al final de la manga, no las aprovechó, perdió la concentración y acabó regalando su último saque, con el que Federer cerró el primer set por 6-4.

Frustrado, con la sensación de haber desperdiciado una oportunidad quizás única, empezó su espectáculo: lamentos, comentarios, negatividad... y 1-6 en contra 25 minutos después.

En una hora, Federer había demostrado que no estaba para bromas ni para conflictos. Su experiencia y su talento lo situaban así a una manga de avanzar de fase.

'El tiro más increíble'

Pero si el segundo set había salido cruz, en el tercero Kyrgios mostró su cara, compitiendo cada punto e incluso disfrutando con alguno de su rival. Con 3-3 y 'deuce', el australiano ya festejaba una magistral dejada cuando Federer llegó contra todo pronóstico a la bola y acertó a ingresarla en la pista por el lateral.

'No había pensado darle así hasta que le di. En el pasado tuve oportunidades de hacerlo y no pude y hoy pensé que no llegaba pero lo conseguí. Es una cuestión de suerte pero también de piernas rápidas', bromeó Federer sobre la acción.

Kyrgios, boquiabierto, sonrió y lo felicitó, llegando a decir desde su silla que era 'el tiro más increíble' que había visto.

Sin embargo, el oceánico volvió a hacer de las suyas con 5-5 y 40-15 a favor con varios errores no forzados que le costaron definitivamente el partido.