Familiares de las víctimas del club brasileño Chapecoense, accidentado en 2016 en un avión LaMia, llegaron a Bolivia para gestionar el pago de una indemnización que hasta ahora no llegó, dijo este jueves un abogado.
Juristas y miembros de la directiva de la Asociación de los Familiares y Amigos de las Víctimas del Vuelo de Chapecoense (AFAV-C) se encuentran en la ciudad de Santa Cruz, 900 km este de La Paz, desde donde partió en 2016 la siniestrada aeronave boliviana Lamia.
'No hemos recibido ni un peso', afirmó el abogado brasileño Josmeyr Oliveira, a poco de llegar a Bolivia, citado por el diario El Deber. Según la explicación, se trata de una gestión de urgencia pues están al tope del plazo de dos años para reclamar el pago de las indemnizaciones.
Precisó que buscan reunirse con autoridades de instituciones y empresas que puedan ayudarlos a cobrar la indemnización por la pérdida de sus seres queridos.
Setenta y un personas perdieron la vida, entre ellas 19 jugadores, 14 miembros de la comisión técnica y nueve directivos del club del sur de Brasil. Sólo seis ocupantes sobrevivieron al accidente ocurrido en las cercanías de Medellín, Colombia: una azafata, un técnico de aviación, un periodista y tres jugadores.
En la comisión brasileña que llegó a Bolivia están Fabienne Belle y Mara Paiva, presidenta y vicepresidenta de la asociación de víctimas, quienes perdieron a sus familiares en el accidente de LaMia.
Un informe de la firma financiera boliviana BISA, precisó en 2017 que LaMia no tenía cobertura de seguro, aunque estableció un fondo para asistir a las víctimas. La justicia local aún investiga el caso.
El avión LaMia partió de Santa Cruz con la plantilla de fútbol Chapecoense a bordo, tras ser transferidos desde una nave comercial procedente de Brasil.
Una investigación de autoridades colombianas concluyó que la nave se precipitó a poco de llegar al aeropuerto colombiano José María Córdova, el 28 de noviembre de 2016, por falta de combustible.
Autoridades bolivianas dirigieron las responsabilidades hacia funcionarios aeroportuarios y de aviación civil y de la misma empresa, por haber cometido graves fallas técnicas para la realización del fatídico vuelo.
LaMia operaba como resultado de una concesión del jet Avro del empresario venezolano Ricardo Albacete Vidal a los pilotos bolivianos Alejandro Quiroga y Marco Antonio Rocha. Quiroga murió en el accidente y el otro piloto está prófugo.