Fue un partido de vaivenes, como el ritmo de las barras en las gradas. Y esos impulsos de fútbol y goles generaron el empate 2-2 entre Once Caldas y Nacional en el primero de los dos juegos por la final de la Copa Águila.
Así las cosas, todo quedó supeditado para la confrontación que se efectuará en el Atanasio Girardot.
El aguacero que cayó en la tarde perjudicó el campo y a los dos equipos. A ambos les costó jugar a dos o más toques, porque el balón rodó con dificultad. Por eso los primeros minutos fueron lentos.
Las emociones fueron mínimas más allá del remate de Juan David Rodríguez para el local al primer minuto y la doble acción de Helibelton Palacios y Carlos Rivas a los 7 y 18 minutos.
Mientras al local le faltó claridad y capacidad en zona ofensiva, el visitante jugó a paso lento.
Sin tener el control del juego, Nacional marcó el primero. A los 31 minutos, con Aldo Leao Ramírez, quien agarró un rebote en el área y le pegó con potencia para vencer a Cuadrado.
La reacción tibia del Once le permitió conseguir el empate. Recuperaron la pelota en la mitad del campo y Jhoan Carbonero, perdido gran parte del juego, corrió con ella y habilitó a Ricardo Steer para que pusiera el 1-1.
El Once lució mejor en el arranque del complemento. Hubo más presión, mayor velocidad para pasar al ataque y aparecieron las llegadas y el gol para la victoria parcial. David Lemos, quien subió su ritmo, cogió el balón por la banda, le hizo un 'túnel' a Palacios y tiró el centro para que Steer fuera más rápido que Henríquez y anotara el 2-1.
Seguidamente, Nacional tomó el control del juego, creció en fútbol e hizo el volumen para el empate. Castelani, Aguilar y Rivas ratificaron el dominio visitante con opciones, pero fueron Vladimir Hernández y Aldo Leao Ramírez los que hicieron el 2-2 final.
Aunque el Blanco reaccionó levemente al final, el tiempo no le alcanzó y el primer juego de la final deparó un empate justo para Once Caldas y Nacional que definirán en Medellín.
Estos dos rivales se encontrarán el próximo sábado, pero por la Liga en el Palogrande.
