Con un balance general de dos oros, una plata y un bronce cerró el ciclismo atlanticense en los Juegos Intercolegiados Supérate. Marianis Salazar, con tres preseas, y Kevin Pacheco, con una, fueron los grandes protagonistas guiados por el entrenador Ricardo Moreno.
Marianis alcanzó dos baños dorados: la primera medalla la obtuvo en los 200 metros lanzados y la segunda en los 500 metros salida detenida. En esta última prueba marcó un tiempo de 36.791 segundos e impuso nuevo récord nacional. La plata fue en el scratch (20 vueltas).
'Feliz por el resultado obtenido. Ya me había preparado para este evento. Muchas veces nos tocó entrenar por fuera del velódromo porque lo estaban arreglando y lo entregaron tarde, pero pudimos hacer las cosas bien', destacó Marianis a EL HERALDO, deportista de noveno grado del IED Germán Vargas Cantillo Fe y Alegría.
'Le dedico este triunfo a mi familia, a mi entrenador y a todas las personas que me han apoyado. Ahora me toca descansar y esperar qué competencias se vienen para el año que entra', cerró la velocista, quien es además deportista apoyada de Indeportes.
La medalla de plata fue para Karen González (38.939), de Antioquia, y el bronce para Paula Páez (39.819), de Bogotá.
Atlántico logró además en este deporte una presea de bronce con Kevin Pacheco, en la prueba de los 500 metros salida detenida y empleando un tiempo de 36.429.
En el cuadro general de medallería del ciclismo pista, Atlántico fue segundo con dos oros, una plata y un bronce después de Antioquia que sumó nueve baños dorados, cinco platas y un bronce. Tercero fue Bogotá con un oro, dos platas y seis bronces. Valle culminó su participación en el velódromo Rafael Vásquez con un oro, dos platas e igual número de bronces.