El máximo responsable de los Tigres de Cartagena, Édinson Rentería, negó que se haya presentado algún tipo de represalia masiva contra los trabajadores de la logística del estadio 11 de Noviembre contratados por el equipo profesional para cumplir diferentes tareas dentro y fuera del campo durante los partidos de la Liga Profesional Colombiana y quienes se tomaron el campo de juego el pasado viernes impidiendo la realización del juego ante Caimanes de Barranquilla.
'No se ha despedido a nadie. La situación de protesta me tomó por sorpresa, si me entero unas horas antes habría hablado con el personal y la situación se habría manejado de diferente manera. Se les debe solo una quincena', dijo Édinson Rentería vía telefónica.
La respuesta del dirigente de la novena cartagenera se produjo minutos después de haber sostenido una reunión con el Comisionado de la Diprobeisbol, Pedro Salzedo Salom, ante el cual la institución deportiva profesional se comprometió en normalizar la situación la otra semana antes del inicio del fase final del torneo.
'La gente de Tigres me ha dicho que entre el 2 o 3 de enero se ponen al día con los trabajadores. Es muy lamentable que esto suceda y esperamos que no vuelva a presentarse', le dijo a EL HERALDO.
Sin embargo, en la misma tarde de ayer antes de la comunicación con Rentería, a este medio llegaron varias llamadas de personas que participaron en la protesta del viernes por la noche, asegurando y señalando al gerente deportivo de la institución felina, Alfredo Castellón junior, de haberles comunicado la decisión de cancelarles el contrato por haber participado de la protesta. Al conocer la decisión del dirigente de Tigres se les devolvieron las llamadas para contrastar las informaciones, pero ninguno respondió a su teléfono móvil.
