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El seleccionador de Irán, Carlos Queiroz, dijo sentirse halagado por el interés de Colombia por hacerse con sus servicios para después de la Copa de Asia, en la que el técnico luso está con el equipo persa.

Queiroz, que lleva ocho años al frente de Irán, insistió en que por el momento está concentrado plenamente en conseguir que su actual selección pueda lograr su cuarto título continental, que sería el primero en cuatro décadas.

'Colombia expresó su interés y confianza en mí', afirmó Queiroz en una entrevista con la AFP, antes del duelo de Irán contra Omán este fin de semana, en los octavos de final de la Copa de Asia que se está jugando en Emiratos Árabes Unidos.

'Es una selección nacional increíble, con jugadores fantásticos y un ránking FIFA muy alto (12ª). Es un equipo de prestigio, un honor y algo que me hace sentir muy orgulloso', apuntó.

'Pero por el momento mi responsabilidad es con Irán', afirmó el entrenador de 65 años, que se quedó en la fase de grupos con su actual selección en el Mundial de Rusia-2018, donde Colombia alcanzó los octavos de final.

'Después de la Copa de Asia tomaré en consideración la invitación de Colombia', apuntó.

Pese a que Irán tuvo un papel digno en Rusia-2018, donde perdió un único partido de los tres disputados, las autoridades del fútbol iraní optaron por no ofrecerle un nuevo contrato de cuatro años, una decisión que sorprendió al propio Queiroz.

'Me quedé un poco sorprendido, si soy sincero. Es algo que no salió de mí, fue una decisión de la federación. Los entrenadores tienen su futuro en las manos de los presidentes. Ellos quisieron ir en otra dirección y estoy seguro de que yo encontraré también una solución', explicó.

Objetivo: título en Asia

Mientras tanto, Queiroz tiene la intención de apuntar la Copa de Asia a su palmarés, en un torneo donde su Irán es uno de los favoritos al título junto a Japón, Australia o Corea del Sur.

El exentrenador del Real Madrid, que antes que de Irán fue seleccionador de Emiratos Árabes Unidos (1998-1999), Sudáfrica (2000-2002) y Portugal (2008-2010), destacó su confianza total en su plantel actual, alabando a sus jugadores iraníes.

'Me encantan estos jugadores, nunca se callan, tienen carácter fuerte y siempre quieren mejorar. Son luchadores. Están dedicados al país y a esta camiseta. Es probablemente una de las familias más fuertes que he conocido en toda mi vida', aseveró.

Esa fortaleza como grupo es el arma con el que Irán quiere terminar con una sequía de títulos en la Copa de Asia, que dura desde 1976.

En la primera fase, el Irán de Queiroz ganó dos partidos (Yemen y Vietnam) y empató sin goles ante Irak, el otro clasificado a octavos desde ese grupo D.

'Nadie pone nos pone más presión que nosotros mismos', insistió Queiroz. 'Pero no caeremos en la tensión o en la pérdida de control, por los sueños que tenemos por delante', afirmó.