Se resiste a salirse del agua. Vive enamorado de la natación, el deporte que le dio el privilegio de conquistar el sueño de todo atleta: clasificar a unos Juegos Olímpicos. El barranquillero Julio César Galofre Montes continúa dando brazadas e imponiendo récords. Ahora desde la modalidad de natación con aletas, el deportista de 31 años compite a nivel internacional y se prepara para representar a Bolívar en los Juegos Nacionales 2019.
Aún ostenta el récord en los 200 metros libre (un minuto con 49 segundos y 65 centésimas), pero esto poco lo enorgullece, lo satisface más haber superado sus expectativas y niveles en la natación.
¿Qué hay de la vida de Julio Galofre Montes?
En estos momentos vivo en Medellín, voy frecuentemente a Barranquilla a visitar a mi familia. Me pude graduar de administrador de empresas, ahora estoy haciendo una especialización bastante enfocada en la gerencia y en el deporte. Tengo bastantes proyectos dentro y fuera de la piscina. En la parte deportiva me separé por este par de años de la natación convencional y estoy representando al departamento de Bolívar en lo que es la natación con aletas, una modalidad que no es muy conocida sobre todo en Barranquilla porque no hay Liga y nunca se ha practicado. Ahora que se van a hacer los Juegos Nacionales, Bolívar me ha dado la oportunidad de seguir involucrado en el deporte.
¿En qué consiste la natación con aletas?
Realmente es un deporte que tiene dos modalidades. Una es nadar con unas monoaletas, que es como la cola de una sirena o un delfín, es una ondulación en patada de mariposa y los brazos enfrente. Tiene muchas distancias, hasta pruebas en el mar y la que yo compito que es bialetas, que son dos aletas. Yo sigo haciendo el mismo gesto técnico, nadar estilo libre pero ahora con dos aletas y son pruebas de 50, 100, 200 y 400 metros.
¿Por qué se inclina por esta modalidad?
Quería tomarme un descanso, de tener tantos años encima practicando. Ya eran más de 20 años practicando natación y como cualquier otra actividad genera un agotamiento más que todo mental. Tuve la fortuna de encontrarme con esta oportunidad, me ha gustado, es otra Liga, otra federación, otros atletas, entonces sigo metido en la parte deportiva.
¿Qué logros ha obtenido en esta modalidad?
Tengo un récord nacional en la prueba de los 400 metros con aletas, con 3 minutos 37 segundos. Tuve la oportunidad de representar a Colombia en el Mundial del año pasado en Estados Unidos, donde alcancé cuatro medallas de plata, fui superado por un europeo.
¿Cómo fue el primer contacto con las aletas?
A pesar que son unas aletas especiales, homologadas para las competencias, nosotros cuando entrenamos natación convencional siempre hemos utilizado aletas, ha sido un implemento útil para entrenamientos. No fue algo distinto a lo que vengo haciendo, sigue siendo el mismo gesto técnico. La única diferencia o adversidad es que se utiliza un snorkel cuando uno necesita respirar no es necesario sacar la cabeza para respirar como normalmente lo hacemos, sino que uno va succionando agua, toma agua por medio del tubo, que es lo más complicado porque cambia el ritmo.
¿Por qué decide ser nadador?
Tenía cinco años. Mis padres vieron una necesidad de aprender algo nuevo, de invertir el tiempo en otra cosa además de la escuela, entonces a mi hermana y a mí nos metieron en academias de natación.
Tuvimos también fortuna de encontrarnos a grandes personas que hicieron que este deporte nos gustara . Empecé a entrenar todos los días, a competir en festivales de menores. Mi hermana y yo fuimos escalando posiciones. No diría que he sido tan talentoso, he sido más perseverante y esa disciplina que le he puesto a la rutina y a los objetivos que me tracé.
¿A qué edad se dio cuenta que tenía talento para la natación?
Mi primer campeonato nacional fue en un festival de menores en Pereira, en 1999, donde tuve la oportunidad de estar en las primeras posiciones. Fui Selección Colombia en 2002 y representé al país en la Copa Pacífico. Empecé a soñar con medallas y récords.
¿Cómo fue ese proceso en el Atlántico?
Representé desde muy joven al club la Academia. Mi primer profesor fue Raúl Vitola, que me tomó desde muy pequeño. Él ha sido un formador de grandes deportistas. Eduardo Movilla también fue uno de mis entrenadores hasta que se me dio la oportunidad de seguir evolucionando y además tuve la obligación de hacer cambios. Dejé mi ciudad, mi casa para no morir en un sitio donde no habían los escenarios, ni el apoyo necesario como era Barranquilla hace unos 10 años.
¿Por qué decide irse de Barranquilla?
Hace 10 años o un poco más no existía una piscina, sino un hueco con agua. Eran aguas verdes y tuve una enfermedad muy grave en los dientes. Me tuve que hacer una cirugía porque el agua de esa piscina no era potable, era agua con químicos, se estaba convirtiendo en un poso y realmente no era algo que los nadadores nos merecíamos. Además de eso, el apoyo en el departamento del Atlántico siempre ha sido bastante deficiente. A pesar de que es un departamento importante en Colombia y que recibe bastante dinero realmente no se enfoca o no se enfocaba, hablo en pasado, no sé cómo será en este momento. En mi época no se apoyaba a los deportistas. Intentamos pujar para que el departamento creciera pero fue una lucha pérdida en ese momento.
¿Usted siente que el Atlántico quedó en deuda con usted?
No. Tengo la fortuna de ser el único nadador del departamento en haber ganado una medalla de oro en unos Juegos Nacional y el único que ha ido a unos Juegos Olímpicos. Todas esas cosas se dieron con el apoyo que se tuvo en el momento, me parece que era necesario tomar ese paso y seguir evolucionando. No creo que el departamento haya quedado en deuda conmigo porque ellos hicieron parte de lo que pude conseguir.
¿Cómo lo recibieron en la Liga de Antioquia?
Ya en años anteriores pasaba meses y temporada en Medellín entrenando con la base de la Selec ción Colombia. Para los Juegos Olímpico yo entrené en Medellín entonces no era algo nuevo que ellos me vieron. El recibimiento fue muy bueno, siempre he tenido buenas relaciones con todos los departamentos. Para mí el deporte no es una guerra es una competencia.
¿Cómo fue esa experiencia en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008?
Grandiosa, es difícil explicar. Primero todo lo que se vivió para llegar a ese momento, no todo el mundo tiene la oportunidad de ir a unos Olímpicos. Esa experiencia allá, de convivir con grandes atletas, de ver tantas culturas, de representar a Colombia en el evento más importante del mundo, marca para siempre.
¿Qué es lo que más recuerda de esos Olímpicos?
Para recordar que hice récord nacional, fui y mejoré mi marca en los 200 metros libres. Michael Phelps hizo lo mejores Olímpicos de todos lo que compitió y alcanzó 8 medallas de oro y 7 récord mundiales, tuve la fortuna de presenciar ese momento histórico.
¿Lo más bonito que le ha dado la natación?
Las personas que me he encontrado en el camino, a pesar de los sacrificios al final todo vale la pena. La natación a mí me ha dado todo, me ha quitado también muchas cosas, pero son más las cosas buenas que me ha dado. Me dio mis estudios, el sitio donde vivo, excelentes personas que han tenido la misma pasión por mí y el poder representar a mi país. Llevar la bandera de Colombia alrededor del mundo me quedará por siempre.
¿Quedó contento con todo lo que ha hecho en la natación convencional?
Sí, por supuesto, hice más de lo que me pude haber imaginado. Hice mucho por el Atlántico y por Colombia, por mí mismo, pero aún sigo con el hambre por la natación, tengo muchos objetivos enfrente.
¿Qué cree que le hizo falta alcanzar?
Intenté volver a clasificar a unos Juegos Olímpicos para Londres 2012, pero quedé muy corto. El deporte es así, se gana y se pierde. No me arrepiento de nada.
¿Cuál es ese gran reto que tiene hoy en día?
A nivel deportivo el gran reto es representar al departamento de Bolívar en los Juegos Nacionales en la modalidad con aletas. Depende de cómo transcurra este año intentaré volver a la natación convencional, vamos a ver como resulta todo y nivel profesional terminar mi especialización y siento que le puedo aportar bastante a Colombia fuera de las piscinas. Creo que podría volver, no por mucho tiempo, pero sí regresaría la natación convencional por lo menos por un año. Todo depende de cómo me sienta bien físicamente.
¿Cuesta mucho formar a un nadador de la Región Caribe para que asista a unos Juegos Olímpicos?
Es importante siempre tener una inversión grande para salir del país y competir en otros lados. La parte técnica de la natación en el Atlántico tiene muchas falencias, hace falta aprender más de los países que tiene mucha tecnología. Si cuesta, no tanto como mantener un equipo de fútbol o básquet, pero una inversión a un nadador a nivel nacional sin duda te va a dar muchas más medallas que cualquier equipo o cualquier deporte de conjunto. Para llegar a unos Juegos Olímpicos se necesita invertir, es un proceso grande. En el Atlántico no se está aprovechando lo que otros países no tienen como el clima, el nivel del mar, entonces sí se necesita invertir bastante.
¿De todos los logros que alcanzó con cual se queda?
Me quedó con los Juegos Olímpicos, no hay nada que se iguale a eso. No encuentro explicación a lo que se siente, a lo que es primero clasificar y luego estar allá rodeado de los mejores. Los Olímpicos los voy a llevar conmigo por siempre.
¿Qué le parece el complejo acuático de Barranquilla, que fue construido para los Juegos Centroamericanos y del Caribe?
No lo conozco, pero tengo compañeros que han hablado bastante bien del complejo acuático y tiene buena pinta en las fotos, parece que la piscina es bastante rápida. Lo hicieron en la piscina donde crecí, entonces me trae muy buenos recuerdos. Ojalá no lo descuiden y se abran las puertas al público, se impulse la natación y se lleven chicos a que aprendan. No es algo para tenerlo cerrado.
¿Cree que al complejo acuático debieron ponerle su nombre?
No sé si hubo algún tipo de nominación o si hubo algún concurso para tal nombramiento. La verdad no sé cómo fue, me tomó por sorpresa porque muchas personas, sobre todo el gremio del natación del Atlántico o algunos clubes, estaban apoyando para que mi nombre fuera incluido. Primero no me parece justo de que por el hecho de que en este momento no esté en el departamento o en Barranquilla no me hayan nominado, creo que tuve los méritos y los logros, tantas cosas que hice por el departamento. No sé cómo fue la elección y quién lo eligió, pero no puedo decir que quedé conforme porque siento que le brindé deportivamente muchas cosas al departamento para que ni siquiera fuese tenido en cuenta, entonces por ese lado, puedo decir que no estoy conforme. Creo que por lo menos merecía estar en la baraja de opcionados.