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Eduardo Correa era apenas un niño cuando Rodney George Laver, conocido en el mundo del deporte blanco como Rod Laver, jugaba en Barranquilla. Tuvo el placer de verlo, escucharlo y ser el juez de línea en algunos de sus partidos. La leyenda australiana, el único hombre en ganar los cuatro títulos del Grand Slam en el mismo año y en dos ocasiones (1962 y 1969), deleitó la retina de los barranquilleros en el ‘Campeonato Internacional de Tenis Ciudad de Barranquilla’, certamen que en años posteriores se ganó el rótulo del ‘Pequeño Wimbledon Sudamericano’.

Llegamos al Country Club, el sitio donde Laver logró dos títulos de dobles (1961 y 1962), dos más en los dobles mixtos (1961 y 1962) y un subcampeonato en sencillos (1961), siendo superado en la final por el español Manuel Santana. Afuera del estadio principal Mario Zeppenfeldt reposa una placa con la fecha de los ganadores del torneo, desde 1952 hasta 1968.

Los mejores jugadores del mundo, tanto en la rama masculina como en la femenina, aterrizaban en ‘la Arenosa’. Además de Laver, sus coterráneos Neale Fraser, Roy Emerson, el chileno Luis Ayala, atraían espectadores. Margaret Court Smith, otro referente del país oceánico, y dueña de 24 títulos individuales en torneos Grand Slam, siendo el mayor número de toda la historia del tenis, la brasilera María Bueno y la estadounidense Darlene Hard, eran otros nombres que paralizaban la época.