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La japonesa Naomi Osaka, de 21 años, venció a la checa Petra Kvitova en la final del Abierto de Australia, este sábado en Melbourne, por lo que logra su segundo grande consecutivo tras el US Open, resultados que el lunes la llevarán al número 1 mundial del tenis femenino.

En un gran partido Osaka, cuarta favorita, se impuso a Kvitova (N.6) en tres sets; 7-6 (7/2), 5-7, 6-4 en 2 horas y 27 minutos.

'Durante la ceremonia de trofeos me sentía en estado de 'shock'', confesó en rueda de prensa.

La jugadora japonesa de origen haitiano es únicamente la tercera desde hace quince años, sin contar a la leyenda Serena Williams, en ganar dos torneos grandes de manera consecutiva, tras las belgas Kim Clijsters y Justine Hénin.

Montaña rusa emocional

Osaka tuvo que superar una montaña rusa emocional en esta final. Tras imponerse en un primer set muy ajustado que se definió en el tie break, se dirigía hacia una victoria en dos mangas cuando tuvo tres bolas con servicio de Kvitova (5-3).

Pero la jugadora checa de 28 años ganó nueve de los diez siguientes puntos para empatar el partido ante una Osaka que cometía una doble falta y se sentaba entre lágrimas con la servilleta tapándole la cabeza.

'Me sentía muy decepcionada, había tenido tres bolas de partido, intenté decirme 'no hay nada que puedas hacer, estoy jugando una final y necesito seguir luchando', no podía actuar de manera inmadura', dijo.