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El Manchester City se sobrepuso a dos penales señalados en contra por el VAR y a la expulsión del defensa argentino Nicolás Otamendi (68), para derrotar por 3-2 al Schalke 04 en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeone ayer en Alemania.

El argentino Sergio Agüero (18) adelantó a los ingleses en la primera parte, pero los alemanes llegaron al descanso con ventaja tras dos penales transformados por el argelino Nabil Bentaleb (38 y 45), antes de que en la segunda parte, ya en inferioridad, Leroy Sané (85) y Raheem Sterling (90) voltearan el marcador.

El equipo entrenado por Pep Guardiola, uno de los grandes aspirantes al título, tiene ahora todo de cara para sellar el pase a cuartos el próximo 12 de marzo en el Etihad Stadium, aunque el técnico catalán advirtió tras el partido: 'El resultado es bueno, pero no está hecho', dijo el DT.