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Cuatro mil personas en una sala de la periferia de París, donde bailarines dan muestras de una agilidad impresionante: el breakdance, que está en puertas de ser olímpico, logró el sábado por la noche seducir en la capital francesa, a cinco años de los Juegos de 2024.

Los organizadores de París-2024 anunciaron el jueves oficialmente que el breakdance es uno de los deportes invitados que proponen para su edición, aunque todavía falta el visto bueno del Comité Olímpico Internacional (COI).

'¡Disfrutad!', dice con una gran sonrisa Stéphane Sabotinov, vestido de blanco y negro, con una gorra en la cabeza, antes de entrar en la pista, donde se reunieron 120 bailarines de breakdance, algunos entre los mejores del mundo.

'El breakdance es impresionante. Están las battles (batallas), vamos al choque pero con respeto', afirma Stéphane, añadiendo que confía en que el paso a los Juegos Olímpicos pueda terminar con 'los malos tópicos' que lo rodean.

'Venimos de la calle, así que nos asocian con la violencia. Como tenemos gorra parece que forzosamente somos delincuentes. Pero es todo lo contrario. Canalizamos toda nuestra agresividad hacia el baile', asegura.

En La Seine Musicale, una sala de espectáculos recientemente inaugurada al oeste de París, el ambiente es más bien familiar. Muchos jóvenes y niños están acompañados por sus padres.

Deborah Lombo acudió a este cita con su hija de 9 años, Cassie.

'Es la primera vez que vengo a ver breakdance. Hay un ambiente amigable, no es como la danza clásica', constata. 'Los chicos se quedaron viendo fútbol en casa y nosotros hemos organizado una salida de chicas', sonríe esta mujer de 29 años, que trabaja en un banco.

Brahim Zaibat como 'guest star'

A Deborah y a su hija Cassie les gusta la danza, pero también la música.

'El DJ es muy importante, es el que da el tempo y el ritmo a los bailarines. En un 80%, los DJ son antiguos bailarines', cuenta Zoubir, creador de esta competición, bautizada Battle Pro, hace 19 años.

La música suena a alto volumen para hacer vibrar las gradas.