Compartir:

El luchador de artes marciales mixtas Conor McGregor fue arrestado el lunes por la policía estadounidense por presuntamente haber destrozado el teléfono celular de un simpatizante fuera de un club nocturno de Miami Beach (Florida).

El irlandés, de 30 años, fue acusado de daño criminal y robo a mano armada después de que la policía de Miami dijo que supuestamente quitó el teléfono de la mano del fanático y lo tiró al piso.

De acuerdo a la policía de Miami, McGregor es acusado de robo con uso de fuerza y delitos menores de conducta criminal, luego de presuntamente arrebatar el teléfono a un hombre que tomaba fotos afuera del hotel Fontainebleau de Miami Beach a las 05h00 locales del lunes.

En un comunicado, el abogado de McGregor habló sobre el incidente.

'La noche del lunes, Conor McGregor estuvo involucrado en un altercado menor por un teléfono celular que derivó en una llamada a las autoridades. El señor McGregor aprecia la respuesta de la fuerza de la ley y promete toda su cooperación', leyó el comunicado.

McGregor peleó por última vez en octubre en UFC-229 en Las Vegas, donde perdió ante Khabib Nurmagomedov en un combate que se vio empañado por una trifulca posterior a la pelea.

Ambos peleadores fueron suspendidos por la comisión atlética del estado de Nevada por su participación en la pelea.

McGregor, quien ya había estado en problemas con la ley estadounidense en un caso de agresión, fue arrestado poco después por la policía de Miami. Fue liberado luego de pagar una fianza de 12.500 dólares.

En abril de 2018, McGregor lesionó a otros dos luchadores en Nueva York después de una conferencia de prensa del Campeonato de Lucha de la UFC (Ultimate Fighting Championship), el principal organizador de las peleas de MMA, a la que no fue invitado.

Detenido por la policía de Nueva York y luego liberado, McGregor se declaró culpable a fines de julio de un disturbio público en un tribunal de Brooklyn, que lo salvó del juicio y la cárcel. Había acordado realizar servicio comunitario y capacitación de control de la ira.

A los 30 años, McGregor sigue siendo la principal atracción de la UFC, a pesar de que perdió su última pelea en el octágono contra el ruso Khabib Nurmagomedov en octubre pasado.

El provocativo irlandés recibió más de 30 millones de dólares por una polémica pelea contra el boxeador estadounidense Floyd Mayweather en agosto de 2017 en Las Vegas, Nevada.

Perdió por decisión del árbitro en la décima ronda, no sin sacudir a uno de los mejores boxeadores de la historia.

Desde entonces, los rumores de una segunda pelea entre ambos han estado apareciendo con regularidad, aunque Mayweather, quien durante mucho tiempo fue el deportista mejor pagado del planeta, afirma haberse retirado definitivamente.