El golazo de Luis Díaz no le alcanzó a Colombia para lograr un resultado positivo en el amistoso que disputó ayer frente Corea del Sur, cayendo 2-1, en el estadio Mundialista de Seúl.
El extremo del Junior culminó un festival de enganches dentro del área con un remate semibombeado y milimétrico, que se paseó por el área chica hasta meterse en el palo más lejano del arquero.
El tanto significó el 1-1 parcial, con el que Colombia buscaba la remontada, luego de que Son Heung-Min, estrella surcoreana, abriera la cuenta con un remate potente dentro del área, que le quemó las manos al arquero Iván Arboleda, cómplice en el tanto del atacante del Tottenham de Inglaterra.
Fue un partido de dos tiempos. Los primeros 45 minutos fueron de domininados por el local, que con presión y velocidad puso en aprietos a una Selección Colombia con muchos cambios, con respecto al equipo que paró en el triunfo 1-0 frente a Japón.
Queiroz realizó ocho modificaciones, dejando en el banco a sus dos máximos referentes: James Rodríguez y Falcao García.
Con el paso de los minutos la Amarilla se fue tomando confianza y, de la mano de Luis Díaz y Sebastián Villa, metió a Corea en su campo, hasta que encontró premio con el tanto del extremo guajiro.
El gol llevó a Queiroz a incluir a Falcao y James para buscar el triunfo, pero no fue así. Cuando mejor jugaba Colombia y todo apuntaba a la remontada, llegó un baldado de agua fría con el gol de Hwang Ui-jo, tras un zurdazo que batió a un Arboleda que, otra vez, presentó una floja resistencia.
Colombia fija ahora la mira en la Copa América de Brasil, en la que compartirá grupo con Argentina, Paraguay y Catar.
