El Comité Olímpico Colombiano (COC) entregó ayer la medalla de bronce al pesista Luis Javier Mosquera, alcanzada en los Juegos Olímpicos de Río 2016, luego de la suspensión por dopaje del atleta Izzat Artykov, de Krgyzstan, en la categoría de los 69 kilogramos.
'Me siento muy orgulloso y agradecido con Dios por tantas bendiciones, estábamos esperando esta medalla y por fin llegó. Lamentablemente no pudimos ganarla en Río, pero Dios me la dio en este momento y por eso estoy muy feliz y motivado para seguir entrenando muy fuerte', indicó Mosquera durante la ceremonia que se desarrolló en el marco de la Asamblea Ordinaria del COC.
El pesista vallecaucano aseguró que estaba esperando con ansias este reconocimiento después de tres años de las justas olímpicas y resaltó que este logro es muy importante para su carrera. Además, celebró que los avances que se han tenido en materia de investigación y sanciones cuando se detectan actos de dopaje en el deporte.
'Este reconocimiento era muy importante, porque muchos deportistas sueñan y trabajan muy fuerte para ser alguien en la vida para que lleguen otros haciendo trampa, ya que es muy injusto, pero lo que pasa es que con ese tipo de actos se están mintiendo ellos mismos y tengo que destacar que este tipo de controles están mejorando', indicó Mosquera.
De acuerdo con el pesista, se sigue con el mismo sueño de volverse a montar en el podio en unos Juegos Olímpicos, porque 'este ha sido el sueño que he tenido de chiquito y lo seguirá siendo hasta que Dios me lo permita. Mi padre ha sido el que ha luchado conmigo y el que me ha motivado para salir adelante. Él siempre quiso verme en un podio olímpico, pero lamentablemente ya no está conmigo, pero sé que desde el cielo está contento por esta medalla'.
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