No lleva protectores ni casco, e incluso lleva la cuenta de las bolas, los strikes y los outs en la arena. Empero infunde respeto como si fuera un umpire profesional. José Aguilar (66 años)dejó a un lado su faceta de entrenador y jugador de sóftbol para ser, por cinco entradas, el árbitro del duelo amistoso entre el Once de Noviembre y la delegación Santa Catalina, proveniente de Bolívar. Al final, los forasteros, se llevaron la pizarra por 7 carreras a 3.
Aguilar llegó el sábado por la mañana al estadio del barrio La Victoria a ver un poco de la pelota caliente y un compañero, del Once de Noviembre, le pidió el favor para que sirviera de umpire.
'Yo soy entrenador de béisbol del club Docty Jiménez. Llevo el béisbol por dentro y no le vi ningún obstáculo para ayudar a mi compañero. Y además, hay que apoyar a los niños antes de que tomen los malos caminos', expresa Aguilar, quien estuvo detrás del montículo con una bermuda y una camiseta roja, una 'pinta bacana para el calor', como él manifiesta.
Aguilar, quien se desempeña como campocorto en el equipo de la Electrificadora en el certamen Plus 60, también le sirvió de receptor a los niños. 'El pitcher debe calentar el brazo y yo también me pongo de receptor (risas). Todo sea por ellos'.
Sobre su forma de anotar en la arena, Aguilar dice: 'Yo voy llevando la cuenta allí para no perder la noción porque pasa el corredor, está el bateador. Y cuando llega la brisa estoy es pilas porque no tengo marcador', concluye.