Compartir:

El torneo de selecciones más viejo del mundo siempre se ha quedado en manos sudamericanas. Con el impulso fresco del subcampeonato asiático, Japón se apunta al reto de ser el primer país invitado en alzar la Copa América.

México lo intentó durante diez ediciones consecutivas, entre 1993 y 2016, y fracasó sin tregua. Aunque fue la nación no sudamericana que más se acercó tras perder dos finales con Argentina y Colombia.

La lista de foráneos desdichados que siguen a los aztecas es amplia: Estados Unidos, Honduras, Haití, Jamaica, Costa Rica, y ahora los nipones y los cataríes. Solo los mexicanos, hondureños y estadounidenses llegaron a disputar semifinales.

Pero los tiempos cambian. Desde que participaron por primera y única vez en la Copa América, en 1999, los Samuráis Azules han dado un salto de calidad. Para ese momento solamente habían competido en un Mundial, el de Francia, y desde entonces no se han perdido ninguno.

En tierras paraguayas pagaron su inexperiencia y regresaron a Tokio con un punto de nueve posibles, tras empatar con Bolivia y caer con Perú y los anfitriones.

Ahora su leyenda ha aterrizado en Europa con el surgimiento de futbolistas de renombre, como Hidetoshi Nakata, Keisuke Honda, Shinji Kagawa o Shinji Okazaki. Y a la par su palmarés se ha agrandado con la obtención de tres copas asiáticas (2000, 2004 y 2011), además de la ganada en 1992.

'Jugaremos para ganar el título', dijo el técnico Hajime Moriyasu. 'Lo más importante para nosotros es jugar partido a partido y hacer lo mejor posible en cada uno de ellos'.

El entrenador, quien asumió tras la Copa Mundo de Rusia donde quedaron eliminados en octavos de final, advierte que están ante uno de los torneos de mayor nivel y prestigio del mundo.