El cómodo triunfo de Brasil por 3-0 a Bolivia en el partido inaugural de la Copa América 2019 no escondió el mal juego de la Verdeamarela en el primer tiempo, que concluyó con una sonora pitada del público de Sao Paulo a sus jugadores, aunque para el volante Philippe Coutinho 'con pitos o aplausos, lo importante era la victoria'.
Autor de los dos primeros goles de su equipo, Coutinho declaró al canal SportTV de Brasil: 'Los silbidos son parte del juego, la hinchada quiere que ganemos, juguemos bien y por eso se queja'.
'Nosotros queremos siempre recibir el apoyo de ellos, pero estamos enfocados en el objetivo, que es el partido. Silbido o aplauso, lo importante es estar enfocados en obtener la victoria', añadió el futbolista del Barcelona, declarado el mejor jugador del partido.
El capitán Dani Alves destacó que 'el equipo mostró personalidad' y que tras la mala primera parte, que acabó con el 0-0 inicial, los brasileño hicieron 'algunos ajustes en el intervalo'.
'Ellos estaban muy cerrados y queríamos conectar muy rápido con el ataque. Eso generó muchos pases errados. Al final, con más paciencia, abrimos el campo, tuvimos más la pelota y creamos las jugadas' de gol, analizó el lateral del París SG, que consideró 'merecida' la victoria de la anfitriona.
El otro goleador, Everton, admitió que sentía 'ansiedad' por no marcar. 'Quería mucho hacer un gol con la camiseta de la selección. Hablé con mi esposa antes del partido y le dije que si hoy tenía la oportunidad de salir marcaría'.
'Estoy feliz de sacarme este peso', concluyó.
El delantero Richarlison, del Everton inglés, también reconoció que 'la torcida espera goles, pero tuvimos paciencia'.
'En el segundo tiempo conseguimos mejorar en el último pase y logramos un buen resultado. Ahora nos centramos en el próximo juego para conseguir la clasificación cuanto antes', añadió sobre el partido contra Venezuela, el martes en Salvador (nordeste).
