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La selección de Chile defendió con fiereza su título de campeón de la Copa América al golear 4-0 a Japón en el debut de ambos en el torneo continental que se disputa en Brasil.

Aunque confusos en el inicio, los bicampeones americanos no tuvieron compasión de sus rivales y se llevaron los tres puntos, que los igualan en la punta del Grupo C con Uruguay, con un doblete de Eduardo Vargas (54 y 83) y tantos de Erick Pulgar (41) y Alexis Sánchez (82), su goleador histórico.

El delantero del Tigres de México llegó a las doce anotaciones en la competición americana, desplazando al peruano Paolo Guerrero como el goleador activo del torneo.

Los japoneses, aunque disciplinados y voluntariosos, no pudieron sostener la arremetida de La Roja y siguieron sin ganar en su segunda participación en la Copa América, tras Paraguay-1999.

El centrocampista ofensivo Takefusa Kubo tuvo un par de jugadas que explican su mote del 'Messi japonés' y su reciente fichaje con el Real Madrid, y que se llevaron los aplausos en el estadio Morumbí de Sao Paulo.

En su segunda salida, Chile enfrentará el 21 de junio a Ecuador en Salvador, mientras que Japón chocará con Uruguay el día antes en Porto Alegre.

Turbulencia

Blanco favorito de sectores de la prensa y la afición chilenas, Reinaldo Rueda se salió con la suya. El colombiano había advertido la víspera del orden y la disciplina táctica de sus rivales. Obedientes y laboriosos, los nipones equilibraron en la primera parte la balanza de un partido que, por pergaminos, se desnivelaba a favor de Chile.

Aunque los ojos de los chilenos, que apoyaron con júbilo a La Roja en un estadio poco aforado, seguían detenidamente a Arturo Vidal y Sánchez, las miradas se desviaron hacia Shoya Nakajima. El volante del Al-Duhail de Catar atormentó sin tregua a Mauricio Isla, que se vio lento y sin armas para combatir la velocidad del '10'.

Ni siquiera la combatividad de Charles Aránguiz detuvo al Samurái Azul. Vidal tuvo que pasarse a la banda derecha para contenerlo, aunque ya había causado estragos.

De los pies de Nakajima, de 24 años, surgieron las dos primeras aproximaciones asiáticas. En la primera, al minuto 8, esquivó dos rivales y remató con zurda. En la siguiente, en el 11, cabeceó tras un córner. El reemplazante del excapitán Claudio Bravo, Gabriel Arias, recogió sin inconvenientes en ambas ocasiones.

Pese a que los bicampeones no eran avasallados, lucían incómodos ante un equipo que hacía valer su juventud, con una velocidad y emprendimiento casi amateurs.

La pieza más esperada, Kubo, tuvo un chispazo esporádico en una autohabilitación que dejó inerme a Isla. Habría que esperar a la segunda parte, en el 64, para ver su talento: como Messi, eludió a dos rivales, Vidal y Gary Medel, pero su disparo se fue desviado.

Reivindicación

Y se decía que el DT colombiano tenía razones para sonreír, porque no solamente acertó en el estudio del adversario, sino que una de sus apuestas fuertes en la renovación de La Roja lo sacó del apuro que hubiera significado empatar con un equipo de juveniles, reforzado por tres veteranos, que se prepara para los Olímpicos de Tokio-2020.

Renacidos tras contener a Nakajima, Chile cargó su artillería. Los primeros ruidos se escucharon por la banda izquierda, en la que Jean Beausejour y Alexis esforzaron a la defensa contraria.

La detonación definitiva llegó de la cabeza de Pulgar. El volante del Bologna cabeceó un córner cobrado por Aránguiz y marcó su primer gol con el equipo nacional. El trasfondo fue paradójico, pues el encargado de cubrirlo era Nakajima: 186 centímetros del chileno contra 164 del oriental. Allí empezó el derrumbe de los Samuráis Azules.

Rueda tuvo su certeza cuando volviera a llamar a Eduardo Vargas, marginado cuando el cafetero tomó hace más de un año la dirección técnica por indisciplina. Reivindicado por su fútbol en Tigres de México, el atacante devolvió la confianza ampliando el marcador con un disparo por derecha que se coló por la esquina de Keisuke Osako.

Los bicampeones supieron desenredar un partido que se les complicó más de lo deseado por el ímpetu de los subcampeones asiáticos, que pese a la salida de su 10 a falta de un cuarto de hora, siguieron intentado sin éxito, en parte por la solvencia de Arias. Aunque en sus sacudidas por revertir el resultado descuidaron la retaguardia.

Para el conquistador reciente de América el 2-0 no bastaba. Si el lunes Uruguay había reforzado su favoritismo al golear 4-0 a Ecuador, en el otro juego del Grupo C, los chilenos no podían quedarse atrás.

El 'Niño maravilla', que volvía a disputar un partido oficial luego de estar fuera de las canchas por mes y medio, obtuvo recompensa a su entrega. Sánchez se sacudió de su paca temporada en el Manchester United y alcanzó su sexta anotación en el torneo americano. Y la 42 con la camiseta austral, que lo mantiene como goleador histórico de La Roja.

Vargas, goleador de las últimas dos ediciones de la Copa, repitió para hacer historia a falta de ocho minutos aprovechando una salida en falso de Osako. Todo un final de reivindicación.