Este viernes, en el Palacio de Combates Sugar Baby Rojas a partir de las 7 p.m., la modelo y boxeadora Mónica Henao regresa al cuadrilátero. El 31 de agosto de 2018, ante Jenifer Rodríguez, Henao tuvo su última aparición también en el mismo escenario. Esa noche, tras 10 asaltos entretenidos, cayó por decisión dividida. Su nueva rival será Angie Barca (2-12) en la cartelera que realizará Probox del Caribe.
Sobre su último combate, la púgil metense manifestó que el triunfo y el título nacional ligero debió quedar en sus manos. 'Yo me sentí ganadora. Jenifer se llenaba la boca diciendo que me iba a noquear, pero me sentí fuerte. Nunca había hecho 10 asaltos, hablamos de ocho, pero como era por título la Comisión de Boxeo exigió 10. En el combate cerré más mi guardia, ella no logró conectar golpes, pero la victoria se la dieron a ella. Igualmente yo la admiro mucho porque es una mujer fuerte y guerrera', destacó.
Regresar a Barranquilla siempre es para Mónica una alegría porque ha sentido el aprecio del público local.
'Estoy feliz de estar acá. Agradecida con Dios por esta nueva oportunidad. Llevo bastante tiempo sin pelear, pero como estaba en un reality en Panamá y tuve una pequeña lesión, me aparté. También cambié de esquina y ahora estoy con Celso Chávez y Enrique Torres. Estamos esperando para acostumbrarnos bien, con prácticas nuevas, más sparring. Iba a pelear con Angie en Panamá pero no pudo ingresar al país'.
De Barca poco conoce
Ha intentado buscar referencias de su rival, pero no encuentra mucho sobre su técnica y su estilo de boxeo.
'Solo sé que peleó con Enis Pacheco. He escuchado que es una mujer fuerte, vamos a pelear en las 140 libras. A pesar de eso no sé su método de pelea. Yo me he entrenado igual, he realizados sparrings con muchas profesionales. Estoy muy feliz de que conozca a la nueva Mónica, la cual podrán ver este viernes (mañana). Quiero llevar este deporte adelante. No es el mío porque soy muy noble, pero estoy metiéndole esa garra', agregó ‘La Intocable’, apodo con la que se le conoce en mundo de los nudillos.
Con su nueva esquina, Mónica ha adquirido más técnica y mejor estado físico. 'Mi nueva cuadra se ha enfocado en que suelte más las manos, en que tire golpes y alguno va a conectar. Hemos trabajado mucho la parte física, me siento con más fuerza. Mis entrenadores no me tienen compasión, me toca entrenar muy duro, desde las 8 de la mañana hasta las 10. Esa es la inyección que necesitaba para salir adelante'.
