De ‘Tiburón’ a ‘Dragón’. Luis Díaz comenzó ayer oficialmente su metamorfosis. De rojiblanco a blanquiazul, de Barranquilla a Oporto, del Metropolitano al estadio do Dragao, de los consejos de Sebastián Viera a los de Íker Casillas, del ‘todo bien’ al ‘tudo bem’, de Sudamérica a Europa, de la Copa Libertadores a la Liga de Campeones. El guajiro, que se forjó y se dio a conocer en Junior, superó los exámenes médicos y se convirtió formalmente en nuevo jugador del Porto de Portugal.
El extremo colombiano protagonizó la transacción más alta en la historia del equipo caribeño (7 millones de euros) y firmó un contrato por cinco años con la escuadra lusa.
'Estoy muy agradecido de estar aquí. Siempre soñé con jugar en un club grande de Europa como el Porto. Tengo que trabajar para ayudar al equipo a alcanzar los objetivos propuestos. Quiero adaptarme lo más rápido posible a esta nueva realidad, al idioma y a todo, para ganar muchos títulos', expresó Díaz al equipo de comunicaciones de su nuevo club.
