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El colombiano Nairo Quintana, que se vio inmerso en una caída grupal a 30 kilómetros para el final de la undécima etapa del Tour de Francia, ayer cerca de Toulouse, sufrió pequeñas heridas en el codo derecho pero va 'bien', anunció su equipo, el Movistar.

'Veníamos con un poco de tensión, en una zona de cambios de dirección y carreteras estrechas. Ha ocurrido lo normal, la tensión de un momento así, que hay caídas. Siempre decimos que hay que tratar de librar estos días. He podido frenar un poco cuando he visto la caída, pero ha sido inevitable. Estoy bien y eso es lo importante, que las fuerzas están bien', señaló Quintana.

'Rápidamente el equipo se juntó y fuimos tirando poco a poco junto con el equipo de Richie Porte, también involucrado en la caída. Yo estoy bien. Ahora toca ponerse un poco de hielo para el codo, que fue lo único que se raspó en la caída, y para mañana (hoy) debería estar sin problema', apuntó.

El Team Movistar ya había tenido problemas en el comienzo de la semana. El lunes, el español Mikel Landa, el otro gran nombre del equipo, se cayó y cedió más de dos minutos en relación a los principales favoritos.

Llegó la primera etapa en los Pirineos

El Tour de Francia aborda hoy la primera etapa en los Pirineos, con la jornada menos dura de las tres con que contará en la zona, pasando Peyresourde y Hourquette d’Ancizan, los dos puertos de la duodécima etapa, de 209,5 kilómetros, entre Toulouse y Bagnères-de-Bigorre.

En esta primera etapa pirenaica, se atravesará primero, en el km 138, el Peyresourde (13,2 km a 7 %), uno de los grandes ‘clásicos’.

Después llegará otro puerto también de primera categoría, Hourquette d'Ancizan, un descubrimiento reciente del Tour (en 2011) en una carretera ondulada a través del bosque.

En la cumbre, situada a 30,5 kilómetros de la llegada, solo restará descender hacia Bagnères-de-Bigorre, ciudad etapa del Tour por duodécima vez.

En 2013, el irlandés Dan Martin se impuso allí en un esprint con su compañero de escapada, el danés Jakob Fuglsang.