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Sin la presencia de Lionel Messi, también lesionado, el Barça terminó sucumbiendo en el Nuevo San Mamés por una genialidad del veterano Aritz Aduriz (38 años), que remató de tijera en el minuto 89 un centro de su compañero Ander Capa, haciendo inútil la estirada de Marc-André Ter Stegen.

'Parecía que todo iba hacia el 0-0, pero con Aduriz ya se sabe que en cualquier centro puede pasar algo y así fue', se resignó el técnico del Barcelona, Ernesto Valverde.

Fue un epílogo cruel para un Barça al que se le acumularon los problemas en su estreno liguero.

Messi había quedado fuera del partido por la lesión que sufrió en el gemelo de la pierna derecha en un entrenamiento.

A ese contratiempo se sumó la inesperada lesión a la media hora de juego en Bilbao de otro astro ofensivo del equipo, Luis Suárez.

'Luis Suárez tiene una lesión muscular en la pierna derecha. Mañana (sábado) se le harán más pruebas para determinar el alcance exacto de la lesión', explicó el Barça en su cuenta de Twitter.

El jugador uruguayo, que acababa de enviar un balón al palo, hizo un gesto a su banquillo para indicar que no podía continuar y fue sustituido en el minuto 39 por el brasileño Rafinha.

El francés Antoine Griezmann, que empezó en el extremo izquierdo, fue quien ocupó su lugar en punta del ataque en el dibujo táctico.

El exgoleador del Atlético de Madrid no pudo estrenar su cuenta anotadora en Liga con sus nuevos colores.

'Queda tiempo. La Liga es larga, ya lo haremos en el siguiente partido', apuntó Griezmann.