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Luego de desear todo el verano boreal la marcha de Gareth Bale, Zinédine Zidane cambió este viernes de discurso ante la falta de ofertas por el atacante galés del Real Madrid, sobre quien el entrenador francés dijo querer 'contar' esta temporada, al igual que con el colombiano James Rodríguez, que fue convocado para el juego contra Celta de Vigo, este sábado a las 10 a.m. (hora colombiana).

'Parecía que (Bale) se iba, pero ahora está aquí con nosotros', dijo el técnico ‘merengue’ en rueda de prensa la víspera del estreno del Real Madrid en el campeonato liguero el sábado en Vigo. 

'La dinámica cambia, las cosas cambian. Ahora voy a contar con él, como con los demás. Voy a contar con todos los jugadores que están aquí. Tiene ficha, es un jugador importante, y espero que todos los jugadores intenten ponerme en dificultades para hacer el equipo', añadió.

No deseado en el Real Madrid, Bale (30 años) estuvo cerca de firmar por un club chino, pero las negociaciones se hundieron por muy poco. Zidane llegó a decir que su salida sería 'lo mejor para todo el mundo'.

Misma situación para el colombiano James (28 años), de regreso tras dos años prestado en el Bayern de Múnich y que también tendrá su oportunidad, prometió Zidane. 'Está en forma y estoy contento de tenerlo en la plantilla', dijo el preparador.

Frente a los rumores sobre una eventual última incorporación, ya sea el centrocampista francés Paul Pogba (Manchester United) o el atacante brasileño Neymar (PSG), Zidane aseguró estar 'contento' con su plantilla a dos semanas del cierre de mercado el próximo 2 de septiembre.

'Estoy contento con mis jugadores (...). Tengo a los mejores, no tengo duda', lanzó el francés. 'Hasta el 2 (de septiembre), puede pasar cualquier cosa para todos los equipos. Pero para nosotros, el partido es mañana (sábado), estamos listos para jugar mañana y es con estos jugadores con los que vamos a empezar la competición', añadió.

Tras regresar en marzo al banco de un Real Madrid en fin de ciclo, el entrenador ganador de tres Ligas de Campeones consecutivas en su primera etapa (2016-2018) sabe que esta temporada pone en juego su reputación como técnico.

'No pienso en mi imagen, en ser criticado. Eso forma parte del juego, de la vida de un entrenador', reflexionó.