El futbolista uruguayo Nicolás de la Cruz, centrocampista del argentino River Plate, fue detenido en Paraguay acusado de violencia contra policías paraguayos en 2016.
De la Cruz fue imputado a la llegada del equipo argentino a Asunción para disputar el partido de vuelta de los cuartos de final frente a Cerro Porteño el jueves.
De la Cruz fue trasladado desde el hotel adonde se aloja la delegación argentina a la sección de Eventos Deportivos de la Policía, informó el comisario Rubén Paredes, portavoz de las fuerzas del orden.
El jugador se avino a la orden de captura y fue acompañado por el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio y de un abogado paraguayo.
El 14 de febrero de 2016 De la Cruz fue expulsado en un partido que disputó su anterior equipo, el Liverpool de Uruguay contra el Sao Paulo de Brasil, por la Copa Libertadores Sub-20.
A término del partido, en el túnel que conduce a los vestuarios, el jugador y otros cuatro compañeros de equipo agredieron a puños y puntapiés a los policías que los custodiaban, según el fiscal que ordenó entonces la detención, Emilio Fúster.
Los denunciados no se presentaron a declarar por los hechos, volvieron a su país y fueron declarados en rebeldía.
Al arribar el martes y ser identificado en el aeropuerto internacional de Asunción, De la Cruz fue imputado por el juez Alcides Corbeta quien ordenó su detención.
El comisario Paredes indicó que tras comunicarle su situación judicial, se procedió a la detención del jugador que será luego trasladado a la Unidad de Convivencia del Ministerio Público para declarar.
Después de completar el trámite 'debe ser derivado al Penal de Tacumbú de Asunción salvo que el juez determine otra cosa', señaló Paredes a periodistas tras abandonar el hotel.