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A los seis años María Camila Osorio ya empuñaba una raqueta. Fue en la Escuela de Tenis de Édgar Muñoz donde sus primeros golpes comenzaron a causar sensación. Era una niña dulce, siempre sonriente y con deseos de aprender para llegar a jugar los torneos más importantes. Once años después los frutos han llegado y María Camila logró insertar su nombre en los libros de la historia del tenis colombiano al ser la primera jugadora en conquistar, en sencillos, un Grand Slam (junior).

Es sin duda el galardón del US Open el torneo que catapultó la carrera de la jugadora cucuteña de 17 años, pero sus triunfos vienen de tiempo atrás. La cancha de polvo de ladrillo del Country Club la vio ganar, en dos oportunidades, el Mundial Juvenil.

Es por eso que entre las ciudades favoritas de María Camila no puede faltar la capital del Atlántico. 'Todos saben que me gusta mucho Barranquilla. Gané mis primeros torneos grado 1 como junior allá. Me gusta todo, el ambiente, las personas, todo', destaca la joven raqueta, en diálogo con EL HERALDO.