Luis Díaz, Yerry Mina y Herly Alcázar tienen su legado en la Selección sub-15 que entrena por estos días en Barranquilla, en uno de los últimos microciclos de trabajo con miras al Sudamericano de la categoría que se disputará en Bolivia (en las ciudades de Santa Cruz y Warnes), del 23 de noviembre al 8 de diciembre.
‘Luchito’ y Yerry aportan a la Amarilla a sus respectivos hermanos, Jesús Díaz y Juan José Mina, mientras que Herly, ya retirado, pone toda su confianza en su hijo, Nicolás Alcázar.
Aporte de la casa. Jesús Díaz es aporte de la casa. Extremo del Barranquilla FC. Tiene un fútbol muy parecido al de su hermano, según afirman los que lo han visto jugar con los rojos de Curramba. Ya ha hecho parte de otros microciclos y todo apunta a que es uno de los fijos en la nómina final que afrontará el Sudamericano.
'Siento una alegría inmensa. Trabajo día a día para seguir mejorando y estos microciclos me ponen muy contento porque me acercan a este primer sueño, que es competir en el Sudamericano. Espero ganarme un puesto, ir y brillar', afirma con seguridad el menor de los Díaz, que además de ‘Luchito’ tiene otro hermano, Roger, que también le apostó al fútbol como profesión.
'Lucho está dejando en alto el apellido Díaz y nosotros sus hermanos, los que venimos abajo, vamos con la misma ambición', afirma Jesús.
El pequeño pero habilidoso jugador asegura que ser un Díaz más que un problema es una bendición, así en algunos casos le cree una imagen que no corresponde con la realidad.
'En los dos primeros llamados sí fue pesado, porque la gente decía que uno era agrandado (risas), pero yo tranquilo. Muchas veces me comparan, pero yo callo, porque lo que quiero es que mi trabajo y mi fútbol sea el que hable por mí', expresó.
