En el Congreso de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en el que fue elegida este miércoles como la primera vicepresidenta de su historia, Ximena Restrepo figuraba oficialmente con bandera chilena. Pero nació en Colombia, fue atleta internacional por ese país y su corazón está realmente dividido entre ambos países sudamericanos.
¿El motivo? Su relación con el lanzador de bala chileno Gert Weil, que le hizo emprender una nueva vida lejos de su país.
Su relación comenzó en 1988, con los Juegos Olímpicos de Seúl, y en Barcelona-1992 estaban ya casados.
Fue en la ciudad catalana donde Restrepo, que antes del atletismo había empezado practicando equitación, entró para siempre en la historia del deporte colombiano.
Fue bronce en los 400 metros planos, en una prueba ganada por la francesa Marie-Josée Perec. Su tercer puesto en el estadio de Montjuic lo consiguió con un crono de 49.69, que continúa siendo actualmente, más de 27 años después, el récord de Sudamérica en esa prueba.
Era la sexta medalla olímpica de la historia de Colombia, pero la primera para una mujer y la primera fuera del tiro y el boxeo.
El país cafetero se estrenaba así en el medallero del rey de los deportes olímpicos, el atletismo, donde no volvió a conseguir metales en los Juegos hasta la eclosión de Caterine Ibargüen, plata en Londres-2012 y oro en Rio-2016 en el triple salto.
Pero un problema de espalda le frenó en el Mundial de Stuttgart-1993, donde fue quinta, y las lesiones le impidieron volver a brillar como en el pasado a partir de ese momento, sin poder repetir éxitos en sus otros dos Juegos Olímpicos, Atlanta-1996 y Sídney-2000.
Residente en Chile desde hace más de dos décadas y con la nacionalidad, sus hijas Martina y Franka nacieron en ese país. Pero Ximena tiene Colombia muy presente y vuelve cuando puede al país en el que nació hace 50 años en Medellín.
- Alma de pionera -
'Siento que la vida ha sido muy buena conmigo. Ser dos veces primera en algo es importante y lo siento mucho en Colombia, cuando me encuentro con la gente, que está en la memoria que soy la primera medallista colombiana. Siento mucho agradecimiento por la vida', contó a la AFP este miércoles tras su histórica y simbólica elección en Doha.
Se graduó en Comunicación en Estados Unidos, en la Universidad de Nebraska, pero siempre estuvo ligada al atletismo.
En su publicidad de campaña destacaba esos 35 años de compromiso con ese deporte, quince como atleta compitiendo por Colombia, diez como entrenadora y diez como organizadora de eventos y responsable de distintas áreas en el atletismo.
Trabajó en la organización de los Juegos Odesur de 2014 en Santiago y en la capital chilena también ha estado muy ligada a ese deporte, siendo una figura clave también para ese país.
Ahora el reto pasa de Colombia o Chile a todo el mundo desde su privilegiada posición directiva.
'¡Va a hacer un trabajo fantástico!', exclamó el propio Sebastian Coe, entrando por unos segundos en la entrevista de Restrepo con la AFP este miércoles en la ciudad catarí, en un gesto de complicidad con su nueva colaboradora.
Por el momento hizo ya historia y volvió a ser una pionera. Como en los Juegos de Barcelona-1992.