La venezolana Yulimar Rojas, una de las grandes estrellas del Mundial de Doha-2019, buscará la defensa de su oro mundial de triple salto pero también poder batir el récord del mundo, ya que llega 'a por todas' a esta cita, dijo en una entrevista en la capital catarí.
La plusmarca de la ucraniana Inessa Kravets (15,50 metros) lleva en pie desde 1995 pero Rojas, a sus apenas 23 años, está en plena progresión y a principios de este mes firmó la segunda mayor distancia de la historia en esta prueba, al ganar en la reunión de Andújar (España) con 15,41 metros.
Pudo así sacarse la espina de la decepción vivida unos días antes en la final del triple salto de la Liga de Diamante, en Zúrich (Suiza), donde se quedó en 14,74 metros y fue superada por sorpresa por la jamaicana Shanieka Ricketts (14,93)
'Estoy muy motivada, muy enfocada, muy concentrada. Tengo muchas ganas de participar y de que llegue el día (jueves 3 de octubre, con la ronda clasificatoria) de saltar en la pista', manifestó.
Por otro lado, la atleta venezolano se refirió al gris presente de la colombiana Caterine Ibargüen, quien aún está en duda para el Mundial.
'Yo estoy tranquila de lo mío, centrada en eso y motivada por mi parte. Veremos cómo va a estar ella, seguro que va a dar un buen espectáculo, se le caracteriza por eso. Caterine es una gran guerrera, pronto estará en la pista y seguirá sacando lo mejor de mí en los duelos y en las competencias', expresó.
'Ella es el poder de Colombia, la garra, el coraje. Su carrera es brillante. Yo la admiro mucho y en mi carrera me gustaría superar lo que hizo ella y seguir trabajando para mejorar', concluyó.