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Las fallas en los desagües, drenajes y en la construcción del estadio Sierra Nevada quedaron en evidencia. El escenario, inaugurado en el 2017 para los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, definitivamente no está del todo terminado y así se ratificó este domingo durante la disputa del clásico costeño entre Junior y Unión, del cual solo se pudo jugar el primer tiempo porque el nuevo espacio futbolero de los samarios se inundó en sus camerinos y en el terreno de juego, lo que impidió la realización del segundo período del cotejo que se empata 1-1, con goles de Luis Sandoval (4 minutos) y Ricardo Márquez (35), ambos de penalti.

Pero el agua dejó el fútbol en segundo plano. El árbitro Andrés Rojas decidió aplazar el partido (para hoy a las 9 a.m.) en vista del mal estado de la cancha y la falta de fluido eléctrico.

Apenas el juez central determinó la postergación, los Tiburones se marcharon y aparecieron los sapos. En medio de la inundación del estadio Sierra Nevada de Santa Marta hicieron su asomo los anfibios, nadando a placer en la abundante agua que recorría pasillos y vestuarios del estadio de fútbol.

'Tenemos el camerino inundado', dijo el técnico del Unión Magdalena, Carlos ‘Parada’Silva antes de que se definiera el aplazamiento.

'Hay que buscar una chalupa', dijo el médico del ‘Ciclón’, Edgar Sánchez.